Un amor que trasciende
Darle vida a Bella y Bestia, dos de los personajes más entrañables de la cinematografía animada, fue para Emma Watson y Dan Stevens una experiencia indeleble que los llena de satisfacción y continúa provocando que en sus rostros se dibuje una sonrisa. Pese a que ambos han tenido la posibilidad de formar parte de producciones que gozan de especial estima entre el público, como Emma en el caso de Harry Potter (como la aprendiz de bruja Hermione Granger) y Dan en Downton Abbey y Noche en el museo (como Matthew Crawley y Sir Lancelot, respectivamente), ambos actores coinciden en que sumarse al universo Disney no tiene comparación. Y es que los dos aseguran que aparecer en el remake live action de La Bella y la Bestia no sólo les permitió cumplir un anhelo de la niñez, sino también les brindó la posibilidad de difundir entre las nuevas generaciones el mensaje de amor, aceptación y empatía que posee la cinta y con el que se sienten plenamente identificados. Emma y Dan platicaron con EstiloDF sobre lo que significó formar parte del largometraje de Bill Condon (a quien admiran profundamente), el gozo que fue compartir escenas en pantalla y los retos que implicó darle vida a la bella y tenaz princesa y a la imponente pero bondadosa bestia. EMM A WAT SON Después de haber participado en Harry Potter, tus siguientes proyectos se movieron por géneros más diversos.
¿Regresar al cine fantástico no se sintió como un regreso hacia audiencias más jóvenes?
No creo que los cuentos de hadas sean estrictamente para niños, pienso que los adultos disfrutan tanto estas historias como lo hacen los chicos. Esta película tiene esa sensación de sentirse universal y que puede acoplarse a cualquier contexto. Asimismo, no veo a esto como un regreso a las cintas para niños, más bien lo vi como una oportunidad de desafiarme a mí misma. Nunca había cantado, montado a caballo, ni había hecho otras cosas para una película, así que nunca vi esto como una regresión, sino más bien como una extensión de lo que había hecho antes.
Háblanos un poco más sobre la preparación a la que te sometiste para esta cinta…
Fue un periodo previo de tres meses de preparación en el que tomé clases de canto tres veces a la semana, al igual que de equitación. Me parece que ésta no era la clase de película en la que sólo llegas a integrarte, aquí se requería de algo más, por lo que hubo mucha preparación.
¿Existió algo que te hiciera cuestionarte formar parte de esta cinta?
Probablemente mi miedo a cantar. Algunas veces llegué a preguntarme si no estaba loca por querer hacer esto, ya que nunca antes había cantado y la primera vez que lo haría iba a ser en uno de los más grandes y entrañables musicales de la historia, así que eso hizo que me cuestionara.
La experiencia de Bill Condon en este tipo de películas, ¿facilitó tu incursión en el género?
Trabajar con Bill fue maravilloso, como guía es excepcional. Además es un director muy experimentado que ha trabajado en diferentes rubros, desde proyectos independientes como Gods and Monsters, en Blockbusters, como Twilight y grandes musicales como Dreamgirls, así que siento que él estaba excepcionalmente bien adaptado para dirigir esta película, pues cuenta con este extenso conocimiento sobre las diferentes formas de hacer cine.
Bella es una joven que a veces siente que no encaja, ¿alguna vez te has sentido del mismo modo?
En ocasiones aún me siento como que no encajo, jajaja, pero pienso que a veces es bueno no encajar; sólo porque la mayoría tenga una opinión respecto a algo, no significa que esté bien. Más allá de eso, tu personaje tiene un papel importante en mostrar a las niñas cómo ser poderosas y luchar por lo que creen, pero siento también que la Bestia tiene un papel importante.
Desde tu punto de vista, ¿esta cinta qué podría enseñar a los niños y niñas?
En ese sentido, lo que hace humana a la Bestia es su compasión, su empatía, la piedad que muestra al perdonar a Gastón, y su eventual entendimiento sobre lo que es el amor, pues comprende que amar es ver por los intereses del otro, por encima de los tuyos, es decir, un acto desinteresado. Esas cosas pueden resultar interesantes y significativas tanto para los chicos como para las chicas. Además demuestra ser una mujer noble que tiene la cualidad de ver bondad en los demás.
¿Piensas que ella pueda servir de ejemplo a los jóvenes en los tiempos que estamos viviendo?
Creo que lo maravilloso de Bella es que no juzga a los demás y es consciente de que todos tenemos una historia; incluso aunque no sea inmediatamente evidente desde el exterior, sabe muy bien ponerse en los zapatos de los demás. Considero que eso es importante en estos momentos en los que el mundo se ha vuelto más chico; tenemos que encontrar más maneras de ser como Bella y ponernos en los zapatos de los demás tanto como nos sea posible, y no temer a lo que no conocemos.
El talento, la belleza y la fama son una mezcla que para muchos es vista como la fórmula de la felicidad; sin embargo, parece que lo que te produce mayor alegría es defender tus ideales y tus semejantes al igual que tu personaje. ¿Te parece que es así?
Estoy de acuerdo, creo que los seres humanos son más felices cuando se dan cuenta de que están todos interconectados. Definitivamente ver por los demás y ser consciente de la comunidad ha sido increíblemente gratificante para mí, me ha dado un sentido de propósito y significado que ha transformado mi opinión y la manera en la que veo la fama y cómo lidio con ella; creo que es muy gratificante.
¿Cuál es el mensaje que te gustaría que se llevaran las personas que vean este filme?
La cinta trabaja en muchos niveles: políticos, espirituales y emocionales, pero considero que finalmente el mensaje principal sería recordarles que el amor puede conquistar todo, que trasciende, supera las apariencias, la superficialidad y tiene el poder de transformar, salvar y redimir, es algo muy profundo; creo que eso es lo que la gente se puede llevar de esta película.
¿Qué simboliza la cinta para ti?
La película me otorgó una interesante oportunidad para explorar la masculinidad y feminidad. La historia de Bella y Bestia puede ser vista como la de dos fuerzas opuestas que viven en una sola persona; como una metáfora, cómo se complementan y cómo debemos aprender a abrazarlas a ambas. Esa fue una de las razones por las que encontré esta historia tan interesante.
¿Qué conceptos asocias con la belleza y la bestialidad?
Para mí la belleza tiene que ver más con la autenticidad, la integridad y la verdad, mientras que la bestialidad tiene lugar cuando la gente renuncia a sus ideales, a lo que son, cuando se alejan de sus corazones y emociones.
DAN STEVENS ¿Cómo fue darle vida a la Bestia en esta cinta?
Alucinante. Sigo emocionado y sin poder creer que pude interpretar a uno de mis personajes animados favoritos. Se trató de un rol complejo e interesante que me desafió de diferentes maneras al ponerme a cantar, bailar, y a la captura de movimiento; tenía absolutamente todo. Me sentí como un gran niño ante un sueño hecho realidad. Fue una experiencia maravillosa.
Desde que debutaste en el cine hace algunos años, las películas dramáticas y de suspenso se han convertido en un recurrente para ti, entonces ¿qué te llevó a unirte a La Bella y la Bestia ?
Es verdad, pero lo cierto es que soy un gran fan de los clásicos de Disney y, bueno, ¿quién no lo es? Además quedé atrapado por la posibilidad de hacer un musical; desde hace mucho tiempo buscaba hacer uno, aunque para ser honesto jamás esperé que iba a poder cumplir este anhelo a tan impresionante escala. Eso hizo que me sumara a esta película, así que tener la posibilidad de hacerlo me hace sentir muy honrado.
En este tenor, ¿es diferente darle vida a un personaje de Disney que a otro tipo de personajes?
Podría parecer que así es, pero la verdad es que no. En mi experiencia, jamás sentí que el aproximamiento a mi personaje se haya sentido diferente a algún otro. Creo que la diferencia radica en que estos personajes son muy bien conocidos y muy amados por el público, lo que obviamente te hace respetarlos más, pero también te da la oportunidad de estar frente a un reto muy diferente.
Cuando te enteraste que ibas a interpretar a la Bestia en esta película, ¿cuál fue el primer pensamiento que pasó por tu cabeza?
Mi primer pensamiento fue que mis hijos iban a estar muy emocionados. Siempre estuvo muy latente en mí que se trataba de una de las historias y películas más queridas en casa. Tener la oportunidad de aparecer en ella siempre lo vi como un gran regalo.
En esta película cantas y bailas, pero en tu opinión, ¿cuál fue el mayor desafío al que te enfrentaste durante la filmación?
Cada una de las cosas que hice fue muy desafiante, pero el mayor reto fue utilizar zancos al momento de trabajar con el CGI (imágenes generadas por computadora, de acuerdo con sus siglas en inglés). Fue un gran reto estar con los zancos puestos a 10 pulgadas del suelo, mientras trataba de concentrarme en hacer las cosas lo mejor posible.
Si bien se trató de una experiencia demandante, ¿también hubo momentos divertidos?
Cada día había mucha diversión. Podíamos trabajar en estos impresionantes sets, que eran tan imponentes y lujosos, y siempre había cosas que nos arrancaban una sonrisa. Además, así como padecía en los zancos, también me divertía andando por doquier sin quedarme quieto ni un solo instante.
En pantalla queda al descubierto la química que surgió entre tú y Emma, ¿cómo describirías el haber trabajado con ella?
Como un privilegio, pues ella es una actriz fantásticamente inteligente y talentosa. Para mí era un verdadero placer poder compartir escena con alguien que no sólo disfrutara entregarse haciendo lo que más le gusta, sino que además comprendía a la perfección los mensajes profundos que posee sobre la importancia del amor y lo trascendental que es no juzgar a tus semejantes sin antes conocerlos.
¿Será esto último que dices lo que hace especial a esta cinta?
Me parece que es un conjunto de todo: el mensaje, el elenco que se reunió, la gran dirección de Bill y la manera tan especial que tiene de homenajear y contar este clásico cuento de hadas y gran película musical. Humildemente puedo decir que lo que se verá en pantalla será del agrado del público.
