Atrevidas y elegantes.
Para Natalia Téllez y la diseñadora Luciana Balderrama, el mundo le pertenece a quienes saben tomar riesgos, por eso ambas han sabido sacarle provecho a su lado más atrevido para destacar en sus respectivos rubros como mujeres que derrochan originalidad y talento. Si bien admiten que desenvolverse con soltura en emisiones de alta audiencia o marcar tendencia en el mundo de la moda no son tareas sencillas, el arrojo, la pasión con la que hacen las cosas y la lealtad que guardan hacia su propia esencia han permitido que gocen de satisfacciones profesionales y personales que no imaginaban. Natalia y Luciana dieron una prueba del atrevimiento que las caracteriza y nos presentaron el alucinante vestido que la diseñadora creó para el MercedesBenz Fashion Week México, inspirándose en la Magnum Red Velvet, una pieza que, al igual que la delicia que le da nombre, se distinguió por desbordar elegancia y estimular los sentidos. La dupla platicó con EstiloDF sobre la colaboración, la admiración mutua que se profesan y la plenitud que experimentan en este capítulo de su vida.
Natalia Téllez
¿Cómo te sentiste al lucir el Red Velvet?
Estaba muy emocionada y feliz de poder formar parte de esto. Todo el mundo había tenido oportunidad de ver el vestido, menos yo, por eso cuando lo vi me llevé una gran sorpresa, pues me encontré con una cosa bellísima, transparente, lleno de aplicaciones y que una vez puesto me hizo sentir como una diva.
¿El vestido coincide con la esencia de la Magnum Red Velvet?
Definitivamente. Es elegante, atrevido y una auténtica pieza de arte, al igual que esa gran delicia que es mi auténtica debilidad; así como a la Magnum Red Velvet, no le puedo pedir absolutamente nada más.
¿Se necesita mucha actitud para portarlo?
Yo creo que sí, pero ese es mi mero mole. Tan pronto lo vi, supe que éramos el uno para el otro. Además del color, que me fascina, se trata de un vestido con mucha actitud. Es una pieza que saca el lado que más me gusta, en este caso el más sexy, el más elegante y el más bonito.
¿Qué opinas del trabajo que Luciana hizo con este vestido?
Es espectacular y un orgullo que los diseñadores mexicanos estén haciendo cosas tan lindas, tan bien hechas, tan elegantes y con tanta propuesta.
Se trata de un vestido atrevido, ¿no te sientes nerviosa de portarlo?
Claro que la transparencia me provoca nervio, pero me lo aguanto al vérmelo puesto frente al espejo y saber que vale la pena. Además, a mí las transparencias me encantan, me gustan mucho. Hay una gran diferencia en lo que puede ser elegante y sexy, pero las transparencias te brindan la oportunidad de contar con ambos elementos.
¿Te consideras una fashion victim?
Me parece que sí me estoy volviendo una, me encanta la ropa. Antes siempre decía que más que vestirme, me disfrazaba, pero ahora estoy entrando a este otro mood de vestir bien gracias a estar en contacto con diseños como éstos, y disfruto de esta nueva yo.
¿Cuándo comenzaste este cambio de estilo?
Cuando vi una foto mía y dije: “Qué vergüenza, tengo que hacer algo porque ésta no es la Nat que veo en mí”, y fue entonces que me asesoré y me clavé un poco más en esto del estilo. Ahora que veo los resultados y el look que tengo hoy, estoy satisfecha y pongo mayor esmero. Para mí el estilo es una forma de expresión, un reflejo de cómo eres y cómo te sientes.
¿Tardas mucho tiempo eligiendo lo que te vas a poner?
Depende, y es que como buena mujer, soy cambiante. Un día sé exactamente lo que quiero, y al siguiente puedo estar horas decidiendo qué ponerme.
¿Existe algún estilo con el que te sientas más cómoda?
Eso depende del personaje que vive en mí. Me gusta experimentar mucho. Siento que debido a mi personalidad me he dado el lujo de jugar conmigo, con lo que digo y con lo que hago, y con la ropa sucede algo similar.
¿Te importa lo que diga la gente sobre tu estilo?
Sí y no. Me gusta la retroalimentación tan directa, inmediata y honesta que brindan las redes, como esas personas que muy sinceras te dicen lo que piensan. Pero finalmente es uno quien debe sentirse cómodo con lo que viste.
Experimentas un momento profesional privilegiado como conductora de Hoy y con tu programa de radio en Exa FM, ¿cómo te sientes al respecto?
Me siento feliz, estoy viviendo un sueño, y siempre lo digo porque de verdad me siento muy afortunada de las cosas que me están sucediendo, aunque suene a cliché. Cuando era pequeña iba a una escuela de monjas y, en una ocasión, una de ellas me sacó del salón para decirme: “Sólo quiero que entiendas una cosa: nadie te va a pagar por decir tonterías”. Ahora, cada vez que estoy conduciendo me acuerdo de lo equivocada que estaba, jajaja. Que exista gente que se identifique contigo, que le guste lo que dices y que hasta se rían, me hace muy feliz.
¿Ya te acoplaste a Hoy?
Me tuve que bañar y empezar a acostarme temprano, pero ya me acoplé, jajaja. Me siento muy bien, justo siento que este año ha sido el más divertido porque ya entendí el formato y ahora puedo jugar con él. Ahora me enfoco en aportar, pero sin dejar de ser yo.
¿Fue complicada tu adaptación?
Sí, sobre todo por los horarios, soy muy floja y a veces me cuesta mucho trabajo ser disciplinada; Hoy requiere mucho de eso: acostarse y levantarse temprano, modificar el outfit y, aunque suene de risa, tuve que madurar para formar parte de esto y sobre todo para que funcionara. El primer año fue de muchas dudas, sobre todo para saber si iba a poder con la responsabilidad que conlleva y el giro que tuvo que dar mi faceta como conductora.
Conectar con otro tipo de público al que estabas acostumbrada cuando formabas parte de Telehit, ¿también implicó un reto?
Sí, pero eso fue lo más maravilloso del mundo pues, literal, antes trataba con puros chavitos, y ahora es con gente de todas las edades. Cambió el target, pero ese fue uno de los retos que me orilló a aceptar formar parte de este proyecto.
¿A qué atribuyes que esta adaptación fuera tan rápida y efectiva?
Creo que fueron diversos factores. Definitivamente fueron las ganas y el empeño que le puse a esta nueva faceta, esencialmente a atreverme a hacer algo diferente, este mundo es de los que se avientan. Pero también fue gracias a lo mucho que me gusta conducir, una faceta que disfruto como no tienen una idea. Además, el reto latente de saber que estaba a punto de hacer cosas totalmente opuestas, abordando otros temas y otro tono, me animó a dar la mejor versión de mí y de echarle muchas ganas.
¿Qué tal fue el apoyo de tus colegas conductores?
Todos son unos monstruos de la conducción en el mismo programa, son personalidades fuertísimas; compartir cuadro con ellos ha significado para mí un gran aprendizaje. Además, todos fueron amables, siento que rápido entendieron mi personalidad y todo fluyó positivamente.
¿Y qué hay de esos rumores que sugerían que te hacían bullying?
Esa era la cosa más ridícula de todas. Se armó todo un drama de cómo el pobre (Jorge) Burro Van Rankin y Raúl (Araiza) me bulleaban, cuando debo decir que yo soy la persona más bully y más llevada, es más, a esas pobres personas les deberían de dar un bono extra por soportarme y estarlos molestando todo el día, jajaja. Convivimos demasiado y la gente que es así de cercana no siempre muestra un comportamiento políticamente correcto. Es cierto que hubo un comentario que, a lo mejor, sacado de contexto se vio muy feo y desató la polémica, pero hasta ahí. Después de eso, a ambos los trolearon y los criticaron durante meses, al punto de que yo me sentía fatal, pero afortunadamente la relación con ambos nunca cambió.
Sin embargo, mientras se aclaraba la situación hubo algo que sí fue muy real: el apoyo de tus seguidores, ¿qué opinas de esto?
Entendí su molestia, sobre todo cuando no tenían todo el contexto de la relación que tenemos entre nosotros. Pero una vez que entendieron mi manera de ser, todo se aclaró. Que me aceptaran y me mostraran su cariño fue y sigue siendo súper importante para mí; llegar a este nuevo ambiente y entender la unión que existe, ha influido de forma positiva en mí.
Desde tu experiencia ¿qué ha sido más difícil poner en práctica, la conducción en televisión o en la radio?
Considero que la radio porque era un medio en el que no había trabajado. Creo que como yo empecé en televisión, es algo que no se me complica, además de que no me da pena casi nada.
Y de las dos facetas, ¿cuál disfrutas más?
Las dos, es decir, son diferentes y te ofrecen cosas muy particulares cada una, pero en ambas me he sentido más que cómoda. No dejaría niguna de las dos.
Eres muy popular entre las nuevas generaciones, ¿te consideras un icono?
Para nada, creo que alguien que se considere un icono debe estar loco, uno no se puede considerar algo así. En mi caso, al menos, no es algo que figure entre mis prioridades, lo que sí es ese anhelo de conectar con el público al que me dirijo.
Y como líder de opinión, ¿cuáles son tus metas?
Como comunicadora me gusta hablarle a la gente con honestidad. Siempre he mantenido ese discurso de ser yo misma y decir las cosas como son de verdad. No me gusta vender perfección y máscaras, sino cosas sinceras.
Luciana Balderrama
¿Cómo concebiste el vestido Red Velvet que usó Natalia?
Siempre me ha gustado que los colores que encuentres dentro de las chaquetas sean tintos, se me hace un detalle muy cool y elegante, por eso cuando Magnum llegó con el anhelo de crear un vestido inspirado en su paleta Red Velvet, hice click de inmediato. Y es que me gusta mucho que cuando muerdes la Magnum Red Velvet, encuentres este color tan hermoso debajo, algo que quedó perfecto con mi actual colección porque dentro de todas las piezas encuentras el tono tinto. En esta ocasión jugué un poco con este concepto y lo hice al revés, pues el Red Velvet quedó por fuera y el color carne por dentro.
¿Qué querías transmitir con esta creación?
Siento que el vestido tiene una esencia muy Magnum, una mezcla de diversión, elegancia y mucho atrevimiento. Me gustó mucho la coherencia entre lo que hice y lo que representa este delicioso producto.
¿Qué pasó por tu cabeza cuando te dijeron que Natalia iba a usar tu vestido?
Me fascinó desde el primer momento. Ella se ve espectacular, tiene un cuerpazo que hace que le siente perfecto. No hay mejor modelo para el Red Velvet, pues ella es la mujer adecuada con la que quiero que se identifiquen mis prendas: una persona divertida, buena onda, segura, guapa y muy atrevida. Me súper emocioné porque tiene la actitud necesaria para hacerlo, ya que como el vestido posee transparencias se tenía que portar con mucha seguridad y atrevimiento que no todas tienen.
Mencionas que este vestido, al igual que el resto de tu colección Otoño-Invierno 2017, destaca por el atrevimiento, ¿a qué se debe?
A que siempre busco que las mujeres sean muy seguras de sí mismas y puedan vestir lo que quieran, que sean unas fregonas, saquen esa sensualidad en su vida diaria, y siento que se logró.
Esta nueva colección es súper atrevida y sensual. ¿En qué te inspiraste para tu colección?
Me inspiré en la vida californiana y, sobre todo, en Los Ángeles, por eso se llama SoCal (por South California). Mi paleta de colores va de acuerdo con los atardeceres de esa ciudad, que son rosas, lilas y platas, mientras que las siluetas que utilizo recuerdan las décadas de los 70 y 80, y a las femme fatales que vivían en esa época. Siento que esta colección es muy diferente a lo que había hecho antes, que era más estructurado; ahora considero que es una línea más relajada, con siluetas sueltas y escotes pronunciados.
¿Por qué te enfocaste en esta ciudad en particular?
Hace tiempo viví y trabajé en esa ciudad. Al ser de un lugar tan diferente como Los Mochis, Sinaloa, me parecía que los inviernos ahí no eran tan fríos, por lo que decidí enfocarme en eso.
¿Qué buscas ofrecer a las mujeres que eligen tu ropa?
Trato de que cuando las mujeres volteen a ver mi marca, tengan la oportunidad de comprar sólo las piezas que les gusten o necesiten. Entiendo que la moda cambia muy rápido y trato de hacer piezas clásicas para que perduren un poco más. Y en el entendido de que cada quien tiene su estilo, trato de hacer cosas que puedan acoplarse.
En un mundo tan cambiante como el de la moda, ¿qué tan complicado es reinventarse?
Pienso que no es tan difícil porque existen ciertos elementos y colores que siempre están dictando tendencias. En mi caso hago una recopilación de lo que me gusta y de lo que podría usar, para que cuando me siente a diseñar, las cosas fluyan de mejor manera.
