Esta historia de amor demostró que no importa el tiempo, mientras siga haciéndose con amor.
Existe una historia de amor que parece guión de una película de Hollywood, si justo de esas románticas que nos encantan. Resulta que en 1957 el abuelo de la novia decoró el patio, una tía horneo el pastel y la madrina se encargo del vestido.
Rosario era su nombre y se iba a casar «un niño ruso» y toda la familia estaba presente en el maravilloso evento. La historia seguía su curso, un día se convirtieron en padres de nueve hijos, después el tiempo les regalo 16 nietos y hoy son bisabuelos de 4 pequeñines, todos y cada unos de ellos parte de esos 60 años de hermosa historia.
Pero lo que en realidad nos lleva a tener una hermosa historia hoy, es que nunca tuvieron una sesión fotográfica de su boda, pues no podían costearlo. La historia llegó a HOPE, un grupo en Sao Paulo dedicado a organizar eventos, y tuvieron la oportunidad de memorar estos momentos para siempre.
Así fue como nació la idea de recrear su boda y con ella poder tomar unas espectaculares imágenes de su boda.
En la gran historia de amor, no puede faltar el espectacular vestido de novia, para lo cual Rosario portó de manera perfecta y con una enorme sonrisa acompañando su rostro.
En una fotografía podemos ver el cariño y respeto que le tiene el «niño Ruso» a su amada y la manera en que la mira, con el mismo amor que cuando empezaron.
Las risas se hicieron presente en todo momento.
Las miradas de amor eterno fueron lo más lindo.
Y para cerrar, un beso en la frente que demuestra el respeto que aún le guarda a su amada.