No te sorprendas si al caminar por Júzcar, te sientes en el mundo de los Pitufos.
Este pueblito ubicado en España, fue elegido por una agencia de publicidad madrileña para el estreno mundial de esta película en 2011.
Sin embargo, los menos de 300 habitantes decidieron mantener la pintura azul en la fachada de sus casas, pues se beneficiaron con el turismo atraído por la mercadotecnia.
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Cada semana, decenas de autobuses llegan de todos los rincones de este país europeo, principalmente de la región de Costa del Sol.
No conformes con llenar de azul el pueblo entero, también ilustraron algunas casitas con dibujos de los personajes, e incluso se instaló una estatua de gnomo pintada de este color.
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Todos los sábados y domingos de verano, los lugareños ponen un «Mercapitufo», en el que la mercancía estrella es por supuesto, la relacionada con la caricatura y las películas.
La diminuta población también es la cuna de la hojalata, pues fue aquí donde se instaló la primera fábrica de este material, en el siglo XVIII.
