Ésta es una de las preguntas más difíciles de contestar. Cada quien responde lo que le funciona. Algunos recomiendan lavarlo cada tercer día, otros hacerlo diario y algunos esperar a que sea necesario.
Primero, es importante entender que el cabello se acostumbra a lo que le hagas. Si siempre lo has lavado diario, seguramente no tendrás problemas. Si lo haz hecho dejando algunos días de intervalo, tampoco tendrás consecuencias de dejarlo de lavar por un día. Nuestro cabello es tan bueno que se adapta a lo que hagamos, así que puedes crear una nueva rutina para él.
Si lo lavas de más, puedes resecarlo o incluso provocar que se haga más grasoso. Si lo haces de menos, seguramente se verá con grasa y muy desagradable. El cabello delgado es más propenso a verse sucio y el grueso a guardar olores como el del cigarro. Toma en consideración estos puntos para tu decisión.
Los expertos recomiendan lavarlo un día sí y un día no, o a lo mucho dejarlo descansar dos días. Pero no lleves esto al extremo, si haces ejercicio no puedes tomar este consejo al pie de la letra porque al sudar tu cabello se ensucia.
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Una solución que puedes darle a tu cabeza es alternar. Déjalo descansar cuando puedas hacerlo y los días en los que no lo necesites lavar pero creas que es necesario mojarlo, usa un poco de acondicionador.
También puedes probar los shampoos en seco que son menos agresivos con tu cabello y alternarlo con tu lavado regular. Cuando te bañes, evita el agua muy caliente que lastima el cuero cabelludo. Y también recuerda siempre aplicar los productos de la mitad del cabello hacia las puntas, así protegerás las raíces.
