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Lambda García, en constante evolución

por: Pepe Real

Lambda García se autodenomina como “un actor multifacético”, y vaya que lo es porque durante más de una década de carrera lo hemos visto en teatro y televisión encarnando personajes tan diversos como intensos y divertidos. Y para constatar su camaleónico histrionismo, ahora representa el papel de un cantante de reguetón en la novela La reina soy yo -un remake de la serie colombiana La reina del flow- que recién se estrenó en Estados Unidos por Univisión.

En este melodrama, Lambda da vida a Charly Flow, el villano de la historia, la cual gira en torno a Yamelí Montoya (Michelle Renaud), quien tiene gran talento para la composición. En su ambición por alcanzar la fama al precio que sea, Charly traiciona a Yamelí al involucrarla en un asunto de drogas e injustamente la manda a la cárcel para quedarse con sus letras. Luego de 17 años en prisión y tras un trato con la DEA, Yamelí sale libre e inicia su venganza contra quienes le arruinaron la vida, incluido por supuesto Flow.

En charla con EstiloDF, el actor afirma sentirse pleno y orgulloso con lo que ha logrado en la actuación. Admite que su participación en La reina soy yo es un parteaguas en su carrera porque es la primera vez que interpreta un antagónico en televisión, además de que su personaje le cayó como anillo al dedo porque sus inicios fueron en el teatro musical. Si le gustaría incursionar como cantante de reguetón, cuál es su más grande anhelo como actor y qué satisfacciones le ha dado su carrera, entre otros temas, nos comparte Lambda García durante una plática donde el actor se mostró tal cual es: una persona divertida, que vive la vida sin problemas y disfruta de su más grande pasión: actuar.

Recién se estrenó en Estados Unidos la telenovela La reina soy yo, donde haces el papel de villano… Mi personaje se llama Charly Flow. Es una historia que trata sobre cómo Charly se hace famoso como cantante, pero robando las canciones de una compositora. Es una historia de venganza por parte de Yamelí Montoya, a quien Charly manda a la cárcel y se queda con sus canciones. Diecisiete años después, ella sale para vengarse. Es una historia muy divertida, tiene altibajos de emociones, acción, aventura, risas, melodrama. Ya fue ciento por ciento probada en Colombia y acá se está haciendo esta versión que quedó perfecta, para mí es una gran producción.

¿Cómo viviste la experiencia de interpretar a Charly Flow, un cantante de reguetón? Charly es un pillo, un pícaro, se le dan las cosas demasiado fáciles por su carisma; evidentemente no tiene el talento de la composición, por eso es que su carrera en los últimos años va en declive, puesto que ya no tiene canciones, se acabaron todas las que robó hace 17 años. Para mí, encarnar un personaje así fue divertidísimo. Como actor es lo que más disfruto: estar en un escenario con gritos de la gente, bailes, coreografías, canciones espectaculares; se me hizo un proyecto que me quedó como anillo al dedo porque empecé haciendo teatro musical hace muchos años. ¿Qué opinas del reguetón, un género muy criticado por sus letras ofensivas hacia las mujeres? Me encanta el reguetón, soy reguetonero de corazón, siempre me ha gustado. Es criticado, sí, por las letras, por lo apabullante que puede ser, pero al final de cuentas hay letras que no están sexualizadas, que no ofenden a las mujeres; hay temas que hablan del amor, del deseo; a mí lo que me gusta mucho son los ritmos latinos que se le imprimen; ahorita está entrando mucho el trap, que es un reguetón más lírico, con muchas influencias españolas y latinoamericanas. A mí lo que más me mueve es el ritmo, poder bailarlo y sentirlo, con eso soy feliz.

Al dar vida a un reguetonero, ¿nació en ti la inquietud de incursionar como cantante? Sí, pero por gusto, no como una carrera. Te puedo decir que me encantaría sacar un sencillo de reguetón, pero por mero placer, no me dedicaría a eso. Las series y películas sobre narcotráfico están muy en boga, temática que también es muy criticada porque se dice que hace apología del delito… Sinceramente a mí no me gustan las series de narcotráfico, no me llaman mucho la atención, tuve la oportunidad de participar en una, El Señor de los Cielos, en la cuarta temporada, donde mi personaje no tenía que ver con el narcotráfico, y después hice ese mismo papel en El Chema, otra serie también de narcos. No estoy peleado con que a la gente le guste, porque todos somos almas libres y podemos ver lo que queramos. En lo particular, a mí no me gustan estas series porque vivimos en un mundo que ya está muy saturado de eso, abrimos Twitter o Facebook y son puras noticias de acosos, extorsiones, secuestros, asesinatos, política mal empleada. ¿Compaginas esta serie con otros proyectos? No, estuve de lleno con La reina soy yo; terminamos de grabar hace dos meses. Se estrenó ya en Estados Unidos por Univisión, en todo lo que es la Costa Este-Oeste, está pegando muy bien allá; estamos muy contentos, somos número uno en rating del horario.

Ya nada más estamos esperando que se estrene próximamente en Puerto Rico, y en México la vamos a ver muy pronto a través de Televisa. ¿Cómo fueron tus inicios como actor? Empecé a los 14 años a estudiar teatro musical, fue por mero hobby, estaba en la secundaria y me empezó a gustar esto de las artes, estar en la estudiantina, me agradaba cantar, estar en un escenario. Luego por un amigo descubrí el teatro musical, me encantó y decidí prepararme: tomé durante cinco años clases de baile, de ballet, de jazz, y a la par estudiaba actuación y canto; hasta que a los 18 años se me presentó la oportunidad de entrar a una escuela de actuación en forma, en el CEFAT (Centro de Formación de Actores para la Televisión) de TV Azteca, y a los 19 empecé a actuar; fue algo muy lindo porque nunca había probado las mieles de la televisión, solamente las del teatro; para mí el teatro es vida, pero la televisión es goce. ¿En qué proyecto debutaste? En la telenovela Se busca un hombre, en 2007; primero estaba pensada para 28 capítulos, pero terminó siendo de 280, estuvimos casi un año y medio al aire; fue una gran producción, conocí a grandes amigos, el cómo actuar en televisión, cómo apoyarme en mis compañeros actores; para mí ese fue un gran proyecto.

¿Cómo describirías el momento que vives como artista? Pleno, me siento orgulloso de lo que he logrado; todos los personajes que he interpretado me han dejado un gran sabor de boca; lo importante es saber que estás haciendo bien las cosas, poder voltear y ver que escogiste un buen camino. Me gusta todo lo que he hecho; evidentemente como actor, uno nunca termina de aprender, de descubrir cosas. Me siento contento con todas las decisiones que he tomado. ¿Cómo te defines como actor? Espero que multifacético, jajaja, para que me siga llegando mucha chamba; por lo mismo que estudié teatro musical, sé cantar y bailar, y con La reina soy yo demuestro que soy un actor que está preparado para hacer diferentes papeles. Además, nunca había hecho un villano, un antagónico, y a la gente le está encantando mi trabajo, entonces volteo y digo: “Qué chido, entonces sí soy multifacético”.

Y como persona, ¿cómo te describes? Creo que soy una persona divertida, apasionada, que le gusta su chamba, convivir, vivir la vida sin problemas. Siempre trato de dar consejos a la gente que está a mi alrededor de vivir la vida al ciento por ciento, siempre tomando precauciones, midiendo consecuencias, pero sin que te estén limitando, sin que tú te limites, porque las cadenas muchas veces te las pones tú. ¿Qué te falta por hacer en tu carrera? Tengo muchas ganas de hacer cine, he estado casteando. Lamentablemente para hacer cine en México tienes que meterte de lleno, no puedes compaginar dos o tres proyectos al mismo tiempo porque, número uno, las castineras son muy celosas y tienes que estar como muy a su disposición, y número dos, es meterte de lleno; yo tengo un nombre en televisión y teatro, pero no en cine, entonces debo enfocarme de lleno ahí, dejar a un lado todo y castear todos los días hasta que pegue algo; no he tenido el tiempo, pero me lo voy a dar. ¿A quién admiras en la actuación? A todos los actores les tengo una gran admiración porque ésta es una carrera de resistencia; admiro a muchos en México, a mis primeros compañeros, a Andrea Noli, que es una gran amiga; recién murió Edith González, para mí también fue una mujer que me enseñó muchísimas cosas, a cada uno se los agradezco, e internacionales a Glenn Close, Jude Law, Blanca Suárez y Mario Casas. ¿Cuál es el personaje más memorable que has hecho? Hubo una serie de comedia que hice hace años, no le fue nada bien, la pasaban como a las 12 del día, creo que fueron 30 capítulos. Yo salía disfrazado de hot dog, hacía de un actor frustrado que no encontraba trabajo en la Ciudad de México.

¿Qué satisfacciones te ha dejado la actuación? Todas, mi vida entera es la actuación. Me ha dado grandes satisfacciones que agradezco enormemente, satisfacciones que veo en mi familia, en mi mamá, en mi hermana, en mi padre en su momento, en mis abuelos; cada vez que salgo en una revista, mi abuela va y le dice a toda la colonia, y toda la colonia la compra, jajaja; además de poder viajar, conocer el mundo, y entrar en la cabeza de muchas personas en diferentes países. Sabemos que las novelas y series que se hacen en México y Estados Unidos van para todos lados, entonces me he visto en Azerbaiyán, en Normandía, me he visto en todos lados hablando diferentes idiomas; la gente se engancha mucho con los personajes. ¿Te ha cambiado la fama? Sí, creo que a todos, quien diga que no, es súper mentiroso. Pero hay veces que te cambia para bien o para mal. Cuando es para bien te permite ayudar a la gente, dar un mensaje positivo, ayudar a alguna fundación, ser como un punto de inflexión en la gente para que te vean como un modelo a seguir. ¿Cómo es el día a día de Lambda García? Dejo que la vida me despeine; me despierto, a veces tengo muchas cosas que hacer, pero otras no; la vida del actor es así, uno puede estar hasta el tope con citas, photoshoots, grabaciones, entrevistas, y otro día uno puede rascarse el ombligo tres semanas seguidas y nadie te dice nada; entonces, literal, trato de sorprenderme con lo que me dé el día a día y agradecerlo. ¿Tienes algún tatuaje? Me había rehusado a ponerme tatuajes hasta hace un mes; estuve 32 años sin tatuajes, pero sucedieron muchas cosas en mi vida en los últimos años, y mi hermana, mi mamá y yo nos pusimos un tatuaje de familia los tres, es una frase budista que dice: “Te vuelves inquebrantable cuando encuentras tu correcto lugar en el espacio”.

CUESTIÓN DE ESTILO

¿Cuál es tu más grande anhelo como actor? Verme en la pantalla grande.

¿Qué no puedes soportar de una persona? Los malos tratos, la hipocresía, las mentiras, la falta de sentido común. Parte de tu cuerpo que menos te agrada… Mis patas de gallo, porque denotan mi edad, jajaja. No, creo que estoy muy contento conmigo mismo, a lo mejor me gustaría tener más hombros.

De tu cuerpo, ¿qué es lo que más te chulean? Mi sonrisa y mis ojos.

Tus hobbies… Ir al cine, ver Netflix, coleccionar piedras.

¿Tienes alguna manía? Cuando me despierto toco una campana, bueno, cuando duermo en mi casa, jajaja. Es para atraer buenas energías.

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