Protagoniza la película ¿Por qué los hombres son infieles?
“¡Caray, me quedan dos neuronas, estoy muerto!”, dice Valentino Lanús mientras ríe y busca desesperadamente en su celular el nombre de Luc Besson, uno de sus directores favoritos.
Y en referencia a la travesía que tanto él como el equipo de EstiloDF pasaron horas antes para llegar al lugar donde se llevó a cabo la sesión fotográfica, exclama: “¡Qué día de locos!”.
Su rostro muestra alivio cuando encuentra el nombre, y para entonces, sin darse cuenta, ya hemos avanzando en la entrevista y hablamos de la vida, las estrellas y su regreso al cine como protagonista de ¿Por qué los hombres son infieles?, película dominicana de comedia y romance dirigida por Joe Menéndez.
El filme cuenta la historia de Alberto (Valentino), quien se casa con la mujer de sus sueños y llega a perderla con tal de descubrir por qué los hombres son infieles, una situación muy ad hoc con él en estos momentos cuando su vida se encuentra redefinida luego de haberse aislado por completo durante un largo tiempo e internarse en la Riviera Maya.
Con nuevas ilusiones, conceptos y un gran avance en el ámbito fílmico, Lanús está de regreso y trae consigo no sólo un protagónico en cine, sino también en una nueva serie.
¿Por qué los hombres son infieles? llega hoy a las pantallas de cine y podremos ver las actuaciones de Sandra Echeverría, Saúl Lisazo y Dulce María.
¿Cómo te encuentras emocionalmente ahora que regresas y retomas tu carrera?
Agotado, con dos neuronas, jajaja. Muy contento con mi protagónico en cine. Es mi primer bebé en cine y me emociona salir con mi carota ahí en la pantallota. Para mí es un símbolo increíble en este planeta y en esta vida. Es muy bonita esta nueva faceta.
¿Cómo llega a ti esta propuesta cinematográfica?
Cuando descansaba en la playa me hablaron para presentarme el texto. Recuerdo que leía y luego veía el mar, leía y veía el mar, leía y veía el mar, pero después leía el guión, leía el guión, y me clavé. Es una historia muy buena, una comedia romántica, ligera, con mensajes y reflexión, por eso dije: “Sí, quiero hacerla”. La cinta está llena de premios y galardones, y eso fue un plus. Toda la vida he sido amante del cine y significa mucho para mí.
Es tu primer protagónico en la pantalla grande, ¿lo esperabas?
Fue una sorpresa. Es una historia fuerte para entrar a este mundo junto a Sandra Echeverría, Saúl Lisazo y Dulce María.
¿Cómo te involucras en el cine?
Ya tenía producidas tres películas, tengo varios años metido en este arte. Lo primero que hice fue una animación para niños, luego vino Artesanos, y el último trabajo, que se grabó en la selva de Colombia, está aún en posproducción. Levantar un proyecto de cine es difícil, y más traerlo a las salas, pero ahí vamos.
¿En qué punto te vuelves productor?
Siempre me ha gustado la fotografía; un día entré a apoyar a un amigo en un proyecto de producción, y me encantó. Empecé ahí una nueva faceta que hoy está rindiendo frutos de manera diferente, pero lo está haciendo.
¿Qué tipo de cine disfrutas?
Mucho tipo de cine, desde el crudo de arte hasta el comercial, es bastante amplia mi gama de gustos. He recorrido festivales de cine en varias partes del mundo, y cada cinta la disfruto. Se producen películas con mensajes interesantes, y ésa es la principal finalidad.
¿También disfrutas el cine mexicano, cómo ves su avance actual?
El cine mexicano es de lo más valioso que tenemos, no sólo en nuestro país, sino en Latinoamérica. Disfruto las historias, quizá no tenemos mucho presupuesto, pero sí historias. Con la magia que tiene México, su cultura y gente talentosa se hace mucho. Nuestras historias contrarrestan con aquellas que involucran un presupuesto alto. Hay que darle oportunidad a nuestro cine, actualmente tenemos apoyos fiscales, pero puede haber más, sin embargo, un problema grave es la falta de exhibidores, y no es su culpa, ellos están entre la espada y la pared, pues deben tener un equilibrio y exhibir ciertas películas para mantener sus salas de cine. Hay tanta calidad materializada que se queda guardada, y me da tristeza, es penoso que se pierda el valor de muchos cineastas.
Por otro lado, la fotografía es un vicio en tu vida, ¿qué otros vicios tienes?
La fotografía es una de las cosas que más me apasionan, ahí encuentro un santuario donde puedo manifestar mis grandes emociones. En la música, la fotografía, la actuación, los negocios y en el cine he encontrado mis grandes vicios, son perfectos para mí. También están las estrellas y la astronomía, me vuelven loco. Tengo mis telescopios y dedico muchas horas a mirar el cielo y ver el espacio, muchas de las respuestas de lo que busco están allá.
¿Qué significa el cine para ti?
Es un gran mecanismo de cuestionamiento de las estructuras conceptuales que compramos por default en la sociedad. El cine lo veo como un mecanismo rebelde que se contrapone a los conceptos tradicionales, me gustan las películas que proponen. Nunca he sido aferrado ni admirador específico de la gente, o de algún director, pero te puedo mencionar a Luc Besson y Guillermo del Toro, entre algunos de los trabajos que disfruto. Me pasa lo mismo en la música y muchas otras cosas; me gustan el arte, el trabajo en sí y el resultado.
¿Y la fotografía?
La fotografía es importante porque es un gran medio para transmitir mensajes inconscientes que van más allá de lo que acostumbramos recibir y cuestionar. Como fotógrafo, uno evoluciona, hay muchas capas por explorar. Soy amante de fotografiar las sombras, voy más por ellas que por la luz. Fotografiar y viajar son de mis actividades favoritas, es un momento mágico donde las cámaras se vuelven mis compañeros de viaje, les cuento mis cosas. Es muy importante esta exploración fotográfica en mis viajes.
¿Cómo fue analizarte a ti mismo durante los años que estuviste ausente?
Muy interesante. Me fui a meter a la selva de la Riviera Maya, viví allá y exploré todo mi interior. Explorarse uno mismo es arriesgado y valiente porque generalmente tratamos de distraernos para no ir hacia adentro. Estamos acostumbrados a los conceptos que nos han impuesto y los asumimos como nuestros, nos agarramos de ellos para definirnos, pero cuando los sueltas y te redefines como persona, es una búsqueda muy valiente. Al ir hacia dentro encuentras muchas cosas, y en ese trayecto debes limpiar para recordar quién eres. Hubo un momento en el que paré mi vida, mi carrera, mis amigos y familia. Paré todo, unos tres años y medio, que fue la última aparición que hice en telenovela.
Hablas de conceptualizar aspectos de la vida, ¿cuál es tu concepto de fidelidad?
Más que fidelidad o infidelidad creo en el amor; las conceptualizaciones nos las impusieron y vienen de generaciones. El concepto de antes era un acuerdo para entablar relaciones, y nosotros lo compramos y adoptamos. Yo creo más bien en un concepto de amor, que cuando sucede es impenetrable, y entiendes que una relación se sustenta en dos seres que tienen un camino propio y descubren juntos situaciones específicas. Cuando logras encontrar con quién te entiendas, puedes entonces crear experiencias nuevas.
¿Eres fiel?
¡Por supuesto! La fidelidad es algo que te regalas a ti mismo, es demostrarte que eres mejor persona. Una vez fallé, y no lo vuelvo a hacer. Por ahora estoy soltero, pero muy feliz.
Después de ese estancamiento en tu vida, ¿cómo encontraste tu camino de regreso?
Soy más de escribir que de leer, no acostumbro tanto leer porque no me gusta que me den las ideas. Todos los días dedico un tiempo para escribir nuevos conceptos y traer información, así comenzó mi autoexploración y me llevó a dos posibilidades: la primera es que para lograr algo en la vida debes especializarte profundamente en algo e ir por todo, tratar de ser el mejor, y la otra es ir por una visión más cosmopolita de la vida, como lo hice al conceptualizar lo que hago, a lo que me dedico y las locuras que se me ocurren. Es una exploración vasta al descubrir capas y capas, porque a través de explorar mucho y obtener mucha información de distintas circunstancias encuentro mecanismos nuevos para crear.
En ese sentido, ¿extrañas la televisión?
Por supuesto, pero viene un regreso interesante, abrimos con esta película y en unas cuantas semanas empiezo a rodar una serie para televisión. Vuelvo a las andadas con ilusión, porque cuando te revolucionas internamente tu exterior también lo hace, es inevitable. Viene el tiempo de abrir un nuevo canal y una nueva faceta mía, y justo ¿Por qué los hombres son infieles? abre esta puerta a la locura que he coleccionado en mis neuronas todo este tiempo, porque de cierto modo he estado alejado del mundo.
¡Regresas en buen momento para convivir con la humanidad otra vez!, ¿de qué trata la serie?
Jajaja, sí, así es, fue un gran regreso para convivir con la humanidad. Te adelanto que es un thriller con una historia extraordinaria, hasta ahorita va a ser el proyecto más ambicioso y retador en mi carrera, pues toda la historia recae en mi papel, será un 97% responsabilidad de mi personaje. Y estoy listo, toda esta autoexploración me ha preparado para esta complejidad.
¿Cuál es la regla de Valentino para tomar los proyectos que vienen?
Aprendí que no hay reglas, uno se pone sus propias reglas. Confío mucho en mi intuición y en lo que debo elegir en su momento. No me preocupo por lo que viene, más bien me enfoco en este momento, en lo que está pasando. Hoy quiero ver y disfrutar cómo la gente va al cine y me ve en pantalla, es una de las experiencias que pasaron en República Dominica y Puerto Rico, espero que le vaya igual en las salas de aquí.
CUESTIÓN DE ESTILO
Nombre de nacimiento: Luis Alberto López.
Lugar de origen: Ciudad de México.
Fecha de nacimiento: 3 de mayo de 1975.
Televisión y cine: Quiero ser fiel, Amor bravío, Llena de amor, La tontas no van al cielo, Alborada, El juego de la vida, Primer amor… a mil por hora, La casa de la playa, Amor gitano, María Isabel.
Más de Valentino Lanús: Es fotógrafo profesional y viajero apasionado; expuso su obra de más de 15 años en Madrid a finales de 2011. También es productor de varios programas de TV y películas.
Sus directores favoritos: Guillermo del Toro y Luc Besson.
