¡Historias que merecen ser contadas!
En Kentuchy, Estados Unidos, Malissa Sergent Lewis, una maestra que trabaja en una escuela del estado, se dirigía a dar clases como todas las mañanas y de camino al trabajo encontró algo que la sorprendió.
En medio de la carretera había una bolsa de basura negra que se movía, inmediatamente la docente se bajó del auto para ver lo que había dentro; para su gran asombro, al abrir la bolsa encontró un hermoso y tierno perro. Malissa tomó al cachorro, el cual traía collar, pero sin placa; en seguida se dirigió al colegio.
Al llegar a la escuela llamó a su hijo para que pasara por el cachorro y lo llevara al veterinario para saber si se encontraba sano después de pasar quién sabe cuánto tiempo dentro de la bolsa.
Para fortuna del lindo cachorrito, se encontraba en perfectas condiciones. La familia de Sergent se encariñó con él y lo adoptaron, a quien decidieron ponerle por nombre Hefty, que significa fuerte.
Ahora Hefty se encuentra en buenas manos, aún no se sabe si sus dueños lo abandonaron o se trató de un robo. Lo cierto es que Malissa llegó en el momento indicado para rescatar a Hefty de un triste final.
