Pocas veces ocurre que un actor que se atreve a incursionar en el cine desde la silla del director salga bien librado de este cambio de rol. Ese es el caso de John Krasinski, quien no sólo ha salido bien librado de su debut como director, sino que supuso toda una sorpresa para expertos y aficionados. Y ahora, como pocas veces también sucede, vuelve a repetir su victoria.
Para los más escépticos que argumentaban el éxito de ‘Un lugar en silencio’ (A quiet place) como una especie de “suerte de principiante”, en la segunda parte podrán comprobar una vez más la maestría, sensibilidad y honestidad de Krasinski al escribir y dirigir películas.
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Con Emily Blunt, Millicent Simmonds y Noah Jupe como cast principal, ‘Un lugar en silencio. Parte II’ logra volver a atrapar al espectador desde la primera secuencia para mantenerlo en un puño durante toda la película, llevando la tensión al punto máximo de manera tan natural que poco espacio queda para un “tal vez si hubiera hecho esto o aquello”.
La cinta es perfecta tal cual es gracias a que se manejan todos los elementos audiovisuales a favor del guión, nada sobra. La cualidad que más destaca una vez más es el diseño sonoro, que continúa con este nuevo significado que Krasinski le dio al silencio desde la primera entrega. Pero a pesar de ser la cualidad que más impacta desde los primeros minutos, no ensombrece ni por un momento la honestidad del guión, del montaje y de las actuaciones.
El estreno de esta secuela llega a los cines luego de un largo periodo de retraso debido a la pandemia, pero lo hace de la mano de una gran invitación para volver a los cines, a este espacio en donde en conjunto aceptamos sumergirnos en una historia, siendo todos cómplices de lo que ocurre, y cerrando así el ciclo de lo que es realmente el cine. Un estreno en la pantalla grande que se agradece, pues esta cinta en particular provoca un efecto sobresaliente entre la audiencia, en donde nuevamente el silencio se apodera de la sala y nadie quiere moverse ni un centímetro mientras la tensión flota en el aire.
¿De qué va? *Sin spoilers
Como se aprecia en el tráiler, en esta segunda entrega se muestra el inicio de este mundo postapocalíptico que se plantea. Una vez más vemos en acción, aunque sea por pocos minutos, a Lee Abbott (Krasinski), quien se sacrificó en la primera entrega con tal de salvar a su familia.
Pese a tener un viaje al pasado, la cinta no es una precuela de la primera entrega, sino un perfecto relato de cómo seguir adelante, de una lucha para brindar esperanza, y de los más instintivos impulsos para mantener con vida a quienes más nos importan, a pesar de que para ello se tenga que caminar por el filo de un precipicio.
En esta nueva cinta podremos ver cómo Evelyn (la mamá), con el bebé recién nacido, Marcus (el hermano de en medio) y Regan (la hermana mayor) tienen que seguir adelante después de la muerte de Lee (el papá). Aunque resultan victoriosos, el ataque que sufrieron los obliga a salir de su guarida en búsqueda de más sobrevivientes; sin embargo, en el camino se toparán con una serie de trampas que atraerán a las criaturas.
En este viaje de supervivencia, madre e hijos se encuentran con Emmet (Cillan Murphy), un viejo amigo de la familia que también ha logrado sobrevivir, pero cuyas intenciones no son del todo claras. Aun así, será una pieza determinante para que la historia siga avanzando. Mientras tanto, Regan tratará de descifrar cómo poder usar su audífono de implante coclear para terminar con las horribles criaturas.
‘Un lugar en silencio. Parte II’ es visceral, lo que logra tener al público al filo del asiento; es dinámica gracias al ritmo y la acción que se mantienen, aunque no exista ningún diálogo de por medio; pero también es emotiva, pintando pequeños paralelismos respecto a su predecesora, lo que definitivamente te hará darte cuenta de que la muerte de Lee no se supera.
Los monstruos, aunque considerablemente aparecen más tiempo en pantalla en comparación con la primera película, no se roban el protagonismo y logran cumplir con su función de tensión y suspenso. Además de que su diseño se encuentra a la altura del tono de la película.
Con pistas que el director va dando a la audiencia a través de la cámara, y la recreación del ambiente en el que viven los personajes, con el diseño sonoro la cinta de casi hora y media logra avanzar firme y segura, no consigue superar a la anterior, pero tampoco se queda abajo, logra mantenerse al mismo nivel alto que la posiciona como una de las grandes obras de los últimos años.
Tres años después del impacto que causó la primera, esta secuela llega para recordarnos que las segundas partes bien hechas sí existen, y aunque se mantiene al nivel de su predecesora, verla en el cine cuando hay una pandemia afuera le da una sensibilidad especial a la audiencia, una sensibilidad que obviamente Krasinski ya poseía desde antes.
Tal vez sea que ahora tenemos la capacidad para ver la cinta desde un punto de vista más cercano, de una humanidad que ha tenido que preocuparse conscientemente por sobrevivir ante un monstruo que está afuera y puede terminar con tu vida, más aún con la de quienes amas. Y con ese impulso que primero es instinto y luego voluntad, se sigue adelante.
El final de la cinta no podía ser de otra manera para conectar mejor con la evolución, duelo y catarsis de los personajes, dejando la puerta abierta a una posible tercera parte.
‘Un lugar en silencio. Parte II’ estará disponible en función de preestreno en pantallas IMAX de Cinépolis, del 27 de mayo al 1 de junio. Y su estreno en todas las salas se llevará a cabo el próximo 10 de junio. Una cinta que definitivamente vale la pena disfrutar en el cine.
