× NOTICIAS DESTACADAS MODA BELLEZA ESTILO DE VIDA RECOMENDACIONES EDICIÓN DIGITAL MOTOR

Estilo DF Weekend Jesús y Arath

por: Soraya Villanueva

EL DONJUAN Y EL TÍMIDO

 

El 23 de febrero estrenan la cinta Cómplices, comedia que esperan capte la atención del público.

Ser un experto en el ligue o todo un donjuán no es para todos. Así como existen personas extremadamente tímidas, están aquellas que son unas seductoras empedernidas… y hasta en el nombre lo llevan. Es el caso de Juan Campos en la interpretación de Arath de la Torre, quien está de regreso en el cine con la cinta Cómplices, una comedia dirigida por Luis Eduardo Reyes (Amor letra por letra, Qué pena tu vida) y producida por Leonardo Zimbrón (Cómo cortar a tu patán). La historia narra la vida tanto de Juan como de su sobrino Mau (Jesús Zavala), quienes por azares del destino se ven obligados a viajar juntos a República Dominicana. Allá, Juan entrenará a Mau en el arte de la conquista, y como consecuencia se sumergen en un viaje donde uno aprenderá del otro y de las técnicas válidas y no válidas en el amor. En escenarios bellos tanto de la Ciudad de México como de la bella República Dominicana, un festín de modelos, playas y el infaltable coqueteo, nos llevarán a disfrutar del carisma de Arath de la Torre y de su aprendiz Jesús Zavala, quienes además de compartirnos cómo fue el proceso de esta filmación, nos platican cómo va profesionalmente su 2018. Cómplices se estrena el próximo 23 de febrero en todo México. Arath de la Torre

 

¿Cómo te sienta ser todo un playboy en la cinta Cómplices?

Es padrísimo, muy divertido. La verdad se trata de un personaje aspiracional, interesante y seductor con el que me puse a jugar mucho y me divertí. Mi papel en la historia se ve influido por un sobrino que le enjareta la hermana, y que le cambia la vida porque comienzan a ser cómplices en todo. Son bastante divertidos y atractivos los contrastes. Soy un tío que cada año va con sus amigos a diferentes partes del mundo, y en esta ocasión toca Punta Cana ser el escenario en el que debo enseñar a mi sobrino cómo ser un donjuán y el arte de la seducción.

 

En la vida real, ¿te consideras un donjuán, cómo fue la preparación para ser uno?

¡No, bueno, pues con la pura percha, mi reina, la pura percha! -dice eufórico mientras suelta una carcajada-. No hubo nada que hacer, nada más me ponía los trajes y ya, jajaja. No, no es cierto. Ya en serio, fue todo un proceso trabajar la voz y la actitud corporal. Y actuar con Jesús Zavala me ayudó mucho porque es todo lo opuesto a mi personaje. Hablamos y todo fluyó; Chucho trae una propuesta maravillosa y adoptó una actitud increíble que para mí fue de gran ayuda. Y si a ello le sumamos las canas, el look, los lentes, la ropa, las mujeres bellísimas de República Dominicana, el resultado es fantástico. La clave está en jugar con los mejores en escena, y Jesús fue uno de ellos.

 

Ya has hecho bastante comedia, ¿cuál es la fórmula para tener un buen resultado?

Confiar muchísimo en el trabajo que hay en la pluma y en cómo está escrita la historia. La comedia tiene este asunto de la identificación: si yo te cuento un chiste y tú no sabes de lo que estoy hablando, no te vas a reír nunca; hay un mensaje universal en esta película. Me ocupa y preocupa que las cosas estén vigentes porque la gente llega a quedarse con la primera impresión de lo que haces. Y sabemos que el cine es muy repetitivo, por eso siempre se debe uno fijar y esforzar en hacer algo diferente. Todos los días me duermo con una perspectiva, y me levanto con otra.

 

Por otro lado, luego de dos años de no hacer telenovela, ahora estás nominado como mejor villano, ¿qué tipo de historias quieres seguir haciendo?

Recién terminó Caer en tentación, una telenovela que me puso feliz por el resultado. Nunca imaginé estar nominado, pues mi carrera estaba enfocada a la comedia, y que una productora confíe en ti y te dé un personaje diferente, y que además la gente también lo digiera bien, es increíble. Para mí ha sido un regreso increíble a las telenovelas, como en su momento lo fue con Porque el amor manda, donde realicé un personaje entrañable como Pancho López. Ahí pude acercarme más a los niños; siempre me quedé con ganas de trabajar para el público infantil, el cual hemos dejado de lado y hay que recuperar de alguna forma.

 

Estás por cumplir 26 años de trayectoria y te hemos visto en diversas facetas, ¿eres un actor que puede elegir a los personajes o ellos te eligen a ti?

El año pasado cumplí 25 años de actor y lo celebré en el teatro, en cine y en la televisión. En las tres áreas tuve presencia: con la telenovela, una temporada con teatro y ahora con Cómplices, que estaba por estrenarse en diciembre y se pospuso. Estoy en una etapa muy padre en la cual no es cuestión de elegir totalmente. Llegan proyectos muy interesantes, muchísimo más robustos, algunos con más fuerza e intensidad que otros, y ya no es necesario levantar la mano y decir “aquí estoy”, es más importante crecer y evolucionar. Los personajes te eligen a ti; es muy difícil de explicar, pero hay cosas que dejas en el camino por hacer otras, y siempre hay dudas; es muy complejo el proceso, pero mi sensibilidad y el tiempo que tengo en esto me llevan a pensar que voy muy bien y por un camino donde elijo lo que sí va conmigo. Tengo el camino bien trazado, y no llevo prisa. Tengo objetivos y soy una persona muy afortunada que se mantiene en donde quiere estar.

 

¿Qué tan disciplinado eres en un proyecto?

Extremadamente disciplinado. Sigo siendo de la vieja escuela, aunque no en todos los aspectos. Ahora trabajo con muchos chavos, y la verdad es que traigo una disciplina increíble. Me considero un soldado, soy una persona muy puntual, no me conformo, y sigo trabajando. Me gusta estudiar, leer, enterarme de lo que voy a hacer e involucrarme en mis personajes. Mi carrera está, eso sí, después de mi salud y mi familia. Mi carrera la cuido mucho porque sé que si bajo la guardia, hay gente que viene empujando de todos lados. En esto de la actuación, lo único que se necesita es constancia y disciplina; se deben tomar cursos y buscar nuevas historias. Las nuevas generaciones tienen más oportunidades de las que yo tuve hace 20 años cuando hacía Soñadoras o Amigas y rivales. Hay muchas más plataformas, y el que no tiene trabajo en este medio es porque no quiere; hay bastante qué hacer, es cuestión de ponerse las pilas.

 

¿Qué te dejó la puesta en escena Bajo terapia y cómo tomas el proyecto de Simón dice?

Yo quería trabajar con Morris desde hace mucho tiempo, y ésta fue una obra inteligente que tuvo un éxito rotundo. Requirió de mucha energía vital y ahora estoy totalmente agotado, pero enfocado en la serie Simón dice, proyecto de Pedro Ortiz de Pinedo que traía entre manos desde hace mucho tiempo, y estoy orgulloso de trabajar a su lado, ya en abril verán de qué se trata. Desde La parodia no he hecho nada en barra de comedia, estoy emocionado.

 

¿Cuál ha sido tu momento más difícil?

En realidad creo que el día profesional más fuerte para mí fue cuando salí al aire con México suena de noche. Ese día supe que el barco no iba por buen rumbo y pedí a gritos que terminara. Al hacer un análisis profundo de lo que sucedió en el programa, llegué a la conclusión de que ese día fue fatídico para mí, ahí supe que necesitaba un equipo y un buen capitán. Era un programa en vivo, y ese fue mi mayor reto. Ahora todo ha cambiado y he aprendido de las fallas. Esta carrera está llena de altas y bajas, a veces tienes mucho trabajo, y otras poco. Lo importante es intentarlo, aventarte, no tener miedo, y siempre realizar un análisis de lo que haces. Tengo una carrera sólida de casi 36 años, y lo único que pido es salud y muchísima paz.

 

Jesús Zavala

¿Te gusta el resultado de tu participación en la cinta Cómplices?

Sí, estamos muy contentos de que al fin nos dieron una fecha y ya se estrena este 23 de febrero. Nos dio mucho gusto que por fin se vaya a proyectar porque se hizo con gran esfuerzo y un equipo increíble. Arath y yo tenemos años de conocernos, y en este proyecto nos reencontramos, estoy seguro de que la química que tenemos los dos se va a notar. Me encanta mi personaje porque tiene un arco muy padre durante la película. Comienzo con un perfil súper reprimido; se llama Mau, un chavo un poco antisocial, enamorado del amor, pero sin experiencia, y a la primera decepción amorosa que tiene entra en una gran depresión. Su mamá, interpretada por Mónica Dionne, está desesperada porque no sabe qué será de su hijo, no sabe cómo despertarlo para que se dé cuenta que no todo son los cómics. Por eso decide enviarlo con su tío, un experto en el ligue y la fiesta, en el vestir y en tener un estilo. Están totalmente contrastados estos personajes. Ellos se van a República Dominicana, y en ese mundo el tío comienza a mostrarle cómo debe ser y vestir, y conforme la película avanza, él cambia y el resultado es espectacular. Los dos personajes tienen ese arco; sin querer, Mau tiene ese tono más real y humano que contrasta con Arath.

 

¿Fue un reto que te creyeran al ser comedia?

No, a mí me gusta muchísimo la comedia, me ha tocado trabajar en el género, aunque eso no quiere decir que sea experto; siempre es difícil hacer que la gente te crea y se ría, porque una cosa es cómo nos reímos nosotros en el set, y otra muy diferente que el público lo vea y se suba al barco contigo. No fue tan difícil hacerlo al lado de Arath, y más teniendo esa complicidad entre los dos, lo cual hizo todo más sencillo. Es un género que la gente consume mucho y va a seguir disfrutando.

Y continuará Club de Cuervos…

Fue una gran sorpresa para mí y el elenco porque era un proyecto innovador en una plataforma que en ese momento era nueva. Hacer algo diferente siempre es un riesgo, pero al final el resultado ha sido maravilloso. Club de Cuervos me ha dejado gran satisfacción personal y laboral, le he aprendido mucho a todo el equipo. Se lograron varios goles en un solo proyecto, pero todavía no sabemos nada de la siguiente temporada, aunque esperamos que haya Club de Cuervos para más tiempo porque es un personaje con muchas herramientas y bastante más por explotar. Tengo mucho que hacer y todavía no se me quitan las ganas de seguir jugando con Hugo Sánchez.

 

El personaje de Hugo Sánchez, ¿fue un parteaguas para abrir más puertas?

Todos los personajes son muy importantes, pero Hugo Sánchez es diferente. Sí, a partir de éste han llegado otros proyectos y personajes, se han abierto una puerta y un camino diferentes. Hugo ha traído muchos proyectos que me han dado la oportunidad de seguir jugando y haciendo facetas diferentes en teatro y cine. Definitivamente me llevó a un momento importante en mi carrera.

 

¿Cómo logras quitarte esa etiqueta de Hugo Sánchez y reinventar la fórmula actoral?

Depende de cada uno, de cada actor y de a dónde quieras dirigir tu carrera. A algunos actores les funciona una fórmula, siguen en ella y hacen otros personajes con el mismo perfil, pero yo me quiero dirigir a otro camino. En La boda de valentina hice algo diferente, por ejemplo. Estuve en Hoy no me puedo levantar haciendo Colate, un papel que salía totalmente de la zona de confort. Mi trabajo ha sido una búsqueda en la cual me he dedicado a leer propuestas, guiones y libros para siempre renovarme. Quiero retos en cada trabajo y con eso demostrar que puedo hacer más proyectos, que tengo la capacidad; eso es lo que he estado haciendo últimamente. Es fácil porque ya ha pasado, porque cuando tenía proyectos infantiles me llegaron a encasillar, y ahora lo están haciendo quizá con Sánchez, pero en un tiempo ya no será así y vendrá otro papel más.

 

De niño soñabas con ser cantante, ¿sigue presente ese anhelo?

Dedicarme a cantar únicamente, no. Hay otros proyectos de actuación que van de la mano con el canto, y eso sí lo quiero hacer. Ya no me veo cantando, me enamoré del set, del cine, de la cámara, y quiero seguir en esa ruta.

 

¿Qué reto te gustaría realizar próximamente?

Quizá probar con el drama y seguir en ese camino. También me encantaría un antagónico. No tengo un perfil en específico.

 

¿Cuál ha sido tu mayor obstáculo?

Hubo muchos años en los que era difícil conseguir un papel que encajara a la perfección, a veces la altura o las facciones no eran las adecuadas. No había tantos caminos como ahorita con tanta serie y películas. Hoy hay tantos personajes que no requieren exactamente ciertas características. La gente ama ver proyectos más reales, y eso es padrísimo. Hay sacrificios, como estar lejos de la familia, pero aunque es un momento difícil, al final, cuando estrenas un proyecto, te das cuenta de que vale la pena.

 

¿Qué tipo de series y cine sueles ver?

De todo tipo. Mi serie favorita es Breaking Bad, es mi religión, no me canso de verla. Las tramas me parecen muy interesantes, así como las películas con tintes y actuaciones exquisitos muy agradables.

 

Deja un comentario

Podría interesarte

Leer más de