Años donde la descalificaciones entre estos dos personajes no han sido nada gratas.
Trump ha ido a la Casa Blanca por la invitación del propio Obama donde tenía que pasar esta reunión por la investidura y el traspaso que se hará efectivo el 20 de enero. Ambos ya habían conversado, y esto fue durante la madrugada del miércoles, cuando el mandatario llamó al presidente electo para felicitarle por la victoria.
El hombre más poderoso de América y el estadounidense elegido para reemplazarlo se reunieron en la Casa Blanca esta mañana durante más de 90 minutos en una exhibición pública de unidad destinada a ayudar al país y a digerir los impactantes resultados de la jornada electoral del pasado martes 08 de noviembre. Los dos hombres nunca se habían encontrado, el presidente electo, Donald Trump, dijo que tenía la intensión de que la reunión durará entre 10 o 15 minutos, pero no fue así y esto fue por que profundizaron en temas de política.
El presidente electo y la primera dama, Melania Trump, partieron al aeropuerto a las 9:36 de la mañana en su camino a Washington este jueves por la mañana en su avión personal, un 757, con su nombre par allegar a las 10:30 am.
Trump ha vetado el acceso de la prensa a su vuelo hacia Washington y ha llegado por el sur de la residencia presidencial para evitar a los periodistas.
El aún presidente Obama habló primero, diciéndole a los periodistas que su máxima prioridad era “asegurar que nuestro presidente electo tenga éxito”. “Me ha animado mucho…el interés en que el President Elect Trump quiera trabajar con mi equipo”, comentó.
Obama reiteró que facilitará el traspaso de poderes y el republicano dice estar impaciente por recibir los consejos de su antecesor y puntualizó que se compromete a trabajar juntos.
“Ocho años atrás, también el presidente (George W.) Bush y yo teníamos diferencias y su equipo no pudo ser más profesional”, dijo en la Casa Blanca. Ése será el ejemplo que siga, aseguró Obama, con el vicepresidente Joe Biden a su lado.
El multimillonario de 70 años, por su parte, destacó que espera reunirse con Obama “muchas veces más”.
“Señor presidente, fue un gran honor conocerlo”, indicó Trump al mandatario, a quien calificó como “un hombre muy bueno” pese a las duras palabras que se han dirigido en los últimos años.
La reunión fue a puerta cerrada y lo que se ha dicho es que se intentó escenificar la unidad de un país ahora “dividido”.
El encuentro ha finalizado con un apretón de manos y no ha sido tan “incómodo” como se esperaba, ha dicho el portavoz de la Casa Blanca minutos después, Josh Earnest.
Se preveía un encuentro tenso. Trump y Obama han coincidido tras haber cruzado varios ataques en los medios de comunicación y en actos políticos en el fragor de la batalla de los últimos meses, sobre todo. Pero sus desencuentros vienen de antes. En 2011, en la cena de corresponsales, Obama se mofó de la posibilidad de que Trump llegara a la Casa Blanca y de que cuestionara sus orígenes. Hay quien dice que aquella noche nació su intención de convertirse en presidente.
La primera dama y ex modelo de 46 años se vistió una chaqueta negra de dobles botones, una falda negra y calzado de Christian Louboutin negro el jueves, eligiendo un traje bastante sombrío para su aparición en la capital de la nación. Aunque Michelle Obama no fue vista en absoluto, Melania estuvo con ella en una reunión privada. Pero en esta ocasión, no hubo foto de las dos parejas, como si sucedió con los Bush y los Obama.
El congresista de Wisconsin ha asegurado que su encuentro ha sido “productivo” y “fantástico”.
