[doptg id=»181″]
Luego de casi 10 años de ausencia, el grupo chileno La Ley está de regreso. Su despedida fue en 2005 en Viña del Mar, donde se les pudo ver como quinteto. Hoy, confiesan en entrevista para EstiloDF, por cuestiones de ego la banda se ha reducido a un trío conformado por Pedro Frugone (PF), Mauricio Clavería (MC) y su líder Beto Cuevas (BC).
La Ley fue una banda que se caracterizó por irrumpir en la escena del pop-rock latinoamericano con sus canciones cargadas de ligeros acentos góticos y new-wave, los cuales se deben al gusto de Beto Cuevas por Peter Murphy y los 80.
Sus letras integran una poesía simbólica plagada de referencias al existencialismo, mismas que llevaron a la agrupación a conseguir el Grammy como Mejor Disco de Latin Rock. Sin embargo, en el pináculo de su fama, los chilenos anunciaron su retiro de los escenarios para cada uno dedicarse a sus proyectos como solistas.
Ahora, con su regreso y primera aparición en Mar de Plata y su nuevo sencillo titulado “Olvidar”, los integrantes de La Ley dejan claro que están más unidos que nunca y han decido emprender una gira, misma que se extenderá por Centroamérica, Sudamérica y Estados Unidos.
¿Qué ha pasado con La Ley en estos 10 años, cumplieron su propósito como solistas luego de la separación?
BC: Mucha agua bajo el río y muchas cosas. Vidas paralelas, no tuvimos contacto. Después de años volví a hablar con Mauricio y Pedro. Cuando nos separamos realmente queríamos dejar de vernos para extrañarnos y emprender nuevos proyectos. En mi caso hice una carrera como solista y grabé algunos discos. También le dediqué más tiempo a mi arte, a mis cuadros y dibujos, y me enfoqué en la organización Padres contra el Cáncer, mi trabajo en Estados Unidos, donde soy vocero. Y bueno, otros proyectos que se presentaron. Estuvo bien extrañarnos, el primer proyecto de La Ley duró 16 años, en esa etapa hubo cambios y pasaron muchas cosas, incluso un integrante falleció. Sí fue necesario tomarnos un receso, como lo planteamos en aquel momento. Mucha gente decía que era la muerte Imponen La Ley El grupo chileno regresa a escena luego de 10 años de ausencia del grupo La Ley, es decir, como si nosotros le hubiéramos dado punto final, cuando sólo dijimos que entrábamos en receso indefinido. Hoy ese proceso terminó y estamos de vuelta con muchas ganas de tocar.
MC: Yo vivo en México desde hace 18 años y tuve un proyecto llamado Los Concorde; luego estuve tocando con Fobia estos tres últimos años. Hice muchas cosas en el mercado musical mexicano, por eso me siento tan cómodo aquí, es mi país. Me he aprendido hasta el himno y muchas cosas más, es un país con muchos lugares que aún me faltan recorrer y conocer.
Beto, hace un año acudiste a la FIL en Guadalajara para presentar tu libro, ¿desde cuándo dibujas?
BC: Desde niño he dibujado y ahora por fin se concretó mi primer libro, El arte de ser Beto Cuevas, que reúne testimonios de amigos, familiares y representantes que hablan de mi vida, en especial mi amigo Javier Andrade. Es mi origen como artista, que no necesariamente empezó con la música; siempre he dicho que he dibujado mi vida de alguna manera. En este libro se incluyen dibujos de los cuadernos que tenía en esa época y algunas pinturas.
¿Por qué no están Luciano Rojas y Rodrigo Aboitiz, los han considerado para su regreso?
PF: La verdad no los hemos considerado. Los que se fueron tuvieron su momento, fueron importantes, pero las cosas no fluyeron y había problemas. En lo personal no me gustaría trabajar con ellos, es mejor dar la vuelta y continuar, yo nunca haría nada con ellos.
MC: Comparto un poco la idea de Pedro, a mí me pasa como con la novia o la pareja, nunca más vuelvo a quedar con la misma persona, nunca; soy de terminar una relación y cerrar el capítulo. Por mi parte, de momento digo no, pero como dice mi compadre Beto, nunca hay que cerrar las puertas; no sé puntualmente lo que pueda pasar por ahí, pero nosotros tres hemos navegado este barco que es La Ley por tantos años y tenemos mucho entendimiento. Sería tedioso llamar a dos integrantes a opinar, sería difícil.
BC: Pasa una cosa: cuando nos despedimos en 2005 incluimos en el show al tecladista y bajista originales, los invitamos a hacer cuatro o cinco canciones. Particularmente con uno de ellos fue muy difícil la relación, nos estábamos despidiendo y había que celebrar, pero uno de ellos se puso exigente y mamón, como si fuera una súper estrella. Era raro, pero al mismo tiempo dijimos “qué bueno que vivimos esto para recordarnos el porqué no estamos juntos”.
Y los problemas aún no terminan, pues tras el anuncio de su regreso han surgido opiniones negativas, ¿es una cuestión de ego?
BC: Pasa el tiempo y nos volvemos a juntar. La polémica duró dos días, ellos opinaron sobre nuestro reencuentro y particularmente el más pesado de los dos dijo que este regreso no tenía nada de musical y era solamente por dinero; ahí te das cuenta de la soberbia de la gente. ¿Cómo puede una persona que no está en el grupo saber cuáles son las razones por las que realmente estamos juntos? Además son 10 años que estuvimos fuera, no tuvimos comunicación entre nosotros, y menos con esa persona. A él no lo llamamos y eso que dijo no tiene ninguna validez; el tiempo es muy sabio y pone las cosas en su lugar. Nosotros queremos hacer bien las cosas y crear una energía de verdad, no como en las bandas que se juntan porque hay mucho dinero y no se llevan entre ellos. Nosotros tenemos la disposición para trabajar en equipo y lo podemos hacer bien; tenemos discusiones como cualquier persona, pero somos seres razonables y venimos con más madurez. Estamos en nuestro mejor momento, hemos crecido como personas y espiritualmente. Estamos más apaciguados a nivel ego y queremos compartir, salir de gira y que se transmita esa energía de hermandad en el escenario.
¿La parte legal está tranquila? Hace años tuvieron un problema con los derechos del nombre de la banda…
BC: Todo quedó bien estipulado, el nombre es nuestro. Por ahí de repente nos criticaron cuando nos presentamos en Viña del Mar. Decían: “Esta canción es de Luciano”, cosa que no es cierto, no existe ningún tema que sea de Luciano; hay canciones donde él participó, pero ninguna es completamente suya, es puro ego. Mauricio me platicaba de cómo es la gente en México en ese sentido: si tú no eres convocado, lo mejor es ser diplomáticos y desear lo mejor, eso hubiera generado una disposición buena de nosotros y una cuenta abierta en el futuro, pero no, la cerraron.
PF: Con su reacción no hay interés nuestro de juntarnos con ellos. Las cosas cambian y todo puede pasar, nos podemos retractar, y eso si llegan arrastrándose o suplicando, jajaja.
Al principio se dijo que Zeta Bosio, bajista de Soda Stereo, sería el cuarto integrante de la banda ¿qué pasó con él?
BC: Hubo un malentendido. A Zeta lo invitamos a tocar en los dos primeros conciertos y teníamos el interés, tanto Zeta como nosotros, de hacer gira, pero le pasó una cosa muy linda que le cambió la jugada: será papá, y emprender una gira como la nuestra implica estar lejos del nacimiento y el proceso, por eso no estará. Quizás en algún concierto en Argentina lo podamos tener, es muy amigo nuestro, pero se quiere dedicar de lleno al embarazo.
En sus inicios, La Ley aspiraba a ser un grupo de techno con influencias new wave, ahora lo retro está de vuelta, ¿apostarán por un sonido más moderno en su nuevo álbum?
MC: Al revés de lo que hace cualquier grupo que se junta y trata de sonar similar a lo que hay, La Ley suena como siempre. Desde nuestros inicios siempre fuimos un grupo muy techno, estuvimos relacionados con la electrónica. Tenemos un sonido que nos caracteriza y no vamos a cambiar para estar de moda. Existirán nuevos arreglos y los podemos acoplar, pero no cambiar, no queremos cosas en remix.
Beto, en el video de la gira del 94 en Acapulco luces con un look muy similar al de Peter Murphy, y tienes ademanes similares a él…
BC: Me encanta Bauhaus y el proyecto como solista de Murphy, además de Love and Rockets y otros grupos similares del post punk y rock gótico, supongo que son las influencias de los 80. Yo vivía en Canadá en esa época y me vestía medio gótico, con pelo, ojos y uñas pintadas, lo único que nunca me hice fueron tatuajes ni perforaciones. Pero sí me encanta Peter Murphy, aunque fue más la influencia para mí de Elvis, Duran y Bowie. Peter tiene mucho de Bowie al ser la generación que vino después de él. Hemos tenido bastantes cambios de piel en la banda; el 94 era la época del álbum Invisible, todo era muy gótico, fue una buena etapa.
El pasado Vive Latino fue la excusa para el reencuentro de varias bandas ¿la nostalgia está de moda?
MC: Soy amigo de algunas, como Maldita; Zurdok se volvió a juntar, y es lo que importa, siempre fue una buena banda que marcó en los 90. Nosotros de cierto modo también marcamos una etapa en México con nuestras canciones más emblemáticas. La nostalgia hace dar un show contundente; por un lado, para la gente que ya nos conoce será especial vernos reunidos, pero no debemos olvidar que al Vive Latino van muchos jovencitos, generaciones que no nos conocen, o muchos que alcanzaron a escuchar cierta canción por algún familiar. Es la oportunidad de que esa nostalgia les llegue a las nuevas generaciones al escucharnos en vivo y así poder figurar en sus gustos, ya que lo retro está de moda.
En mayo se cumplen cuatro años del accidente de Cerati; en Viña del Mar interpretaron el tema “Crimen”, ¿los podrían tachar de oportunistas?
MC: Lo hicimos en el Festival de Viña del Mar; fue un momento con mucha emoción no sólo para nosotros, sino también para Zeta Bosio. Fue muy justificado hacerlo, pues estaba un ex integrante de Soda Stereo, fue un homenaje a Cerati.
BC: Si no hubiese estado Zeta quizá sí. Cuando fue el premio de Telehit y coincidió con el accidente de Cerati armamos una banda con los de Molotov y otros más para tocar tres temas de Soda; en las redes nos tiraron comentarios mala onda, y sobre todo los fanáticos sentían que nos estábamos aprovechando, pero lo que no vieron es que era un homenaje para una persona que vive una situación difícil. Me encantaría homenajearlo siempre porque él está vivo aún, debemos vibrar para que despierte. En Viña del Mar fue por acuerdo con Zeta, pero cantar de nuevo un tema de él se prestaría a malas interpretaciones.
Ya tienen nuevo sencillo, “Olvidar”, ¿están trabajando en el resto del disco?
BC: No, sólo grabamos el sencillo para tener algo fresco, pero por ahora la prioridad es la gira, que se extenderá por mayo en Centroamérica, y luego en julio por Sudamérica y Estados Unidos. Estaremos en el transcurso de la gira preparando un disco en vivo y documental; el álbum nos gustaría grabarlo en junio, pues en esas fechas detendremos un mes la gira por la cuestión del Mundial.
Finalmente, si bien no se juntaron por intereses económicos, no pueden negar que ser músico es buen negocio…
BC: Nosotros ya tenemos una marca en la historia de la música y podemos ganarnos la vida haciendo esto; se puede vivir de la música.
CUESTIÓN DE ESTILO
Nombres: Luis Alberto Cuevas Olmedo, Mauricio Clavería y Pedro Frugone Poblete.
Fecha de nacimiento: Finales de los 80.
Lugar de nacimiento: Chile.
Discografía: “Olvidar” (sencillo), Historias e Histeria, Libertad, La Ley MTV Unplugged, Uno, Vértigo, Invisible, Cara de Dios, La Ley, Doble opuesto, Desiertos.
Dato curioso: En un principio La Ley tenía como vocalista a Lucía “Shia” Arbulú, una española que los hacía sonar como Mecano con tintes de new wave británico que se asemejaban a Duran Duran, Depeche Mode, The Cure y The Smiths.
