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Carajillo: Uno de los mejores hotspots de la CDMX

por: Alexis Finkler

Cuando escuchamos Carajillo, además de antojo, nos transportamos a un momento de sobremesa, y este lugar es la opción perfecta para ello. El deleite que se vive al probar su cocina de autor bajo la firma del reconocido Chef Juan Arroyo, mezclado con un excelente servicio, y shakeado el excelente ambiente, hacen que Carajillo no solo sea la bebida consentida de México, sino ahora también el lugar.

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Los comensales se deleitan con el amplio menú de alta cocina mexicana fusión, dentro de un ambiente muy agradable y excelente selección musical de todas las épocas, para que con el paso de la tarde disfruten de un buen rato, e incluso cantar o bailar, y maravillarse con los diferentes happenings o performances que suceden durante ese tiempo.

Este excelente restaurante es denominado “La Catedral del Carajillo en México” porque cuenta con más opciones de Carajillo que cualquier otro lugar en el país. Desde el tradicional, hasta algunas creaciones originales como el Carajillo de conejito, chai, de pistache o el de churro, entre los favoritos de la gente.

Y es que en Carajillo todo es agradable e “instagrameable” al mismo tiempo: desde el juvenil diseño de todas sus sucursales hasta una carta divertida donde caben desde robatas, sushis, tacos, pizzas y hasta un chamorro huasteco y un pescado tikin-xic.

¿Qué te recomendamos pedir en Carajillo?

Te recomendamos iniciar con platos de inspiración japonesa. Como entrada, la robata de filete, cuya técnica nipona consiste en asar al grill con bincho-tan, un carbón vegetal proveniente del roble. El sushi de rib eye con foie gras también es espectacular, ya que te da una explosión en el paladar que culmina con el delicioso ahumado de la carne. Esto se debe a que flamean el rollo con soplete y le agregan salsa teritaki. Deli, ¿verdad?

Para el plato fuerte recomendamos el chamorro huasteco, cuyo peso es de 500 gramos, por lo que te sugerimos lo compartas con tu acompañante. La carne pasa cinco horas en cocción lenta en un adobo parecido al del asado de puerco, para lograr bocados que se deshacen en la boca. Y cerramos con un postre que se ha vuelto viral en redes sociales y otros restaurantes lo han empezado a copiar: el pastelito de carajillo.

¿Entonces qué, se te antojó conocer Carajillo Polanco?

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