El pasado 4 de agosto Meghan Markle, convertida en duquesa de Sussex tras contraer matrimonio con el príncipe Harry, cumplió 40 años y volvió a ponerse en la escena pública. Hay que recordar que la pareja renunció a ser tratada como alteza real y a ser financiada por la corona real británica, por lo que se mudaron a Montecito, California desde 2020.
Ahí, la ex actriz vivió su segundo embarazo y el nacimiento de su hija Lilibet, además de la controversia de denunciar en una entrevista con Oprah Winfrey que vivió racismo en su estancia en Inglaterra, por parte de la casa real.
Tras el escándalo y después de dar a luz a una bebé, que no ha salido a la luz pública, Meghan volvió a las redes sociales a través de la cuenta de su amiga Melissa McCarthy, en la que pudimos ver su nuevo look relajado, con cabello recogido y prendas en tono nude, y con detalles en su hogar sumamente cuidados para la grabación.
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Por ejemplo, si queremos saber cómo vive, a los pies de su escritorio estaba la cama de Guy, el perro que rescató de un refugio de animales cuando vivía en Toronto, que incluso mudó con ella a Europa y trajo de vuelta a América. También tenía un gran cuarzo para dar estabilidad y paz a su entorno, una serie de fotos de su familia en la que se presume está la primera imagen de Lilibet, e incluso su esposo hizo un “cameo” en la ventana.
Ahora vimos a una mujer tranquila y sin mayor extravagancia, con unos collares que mostraban las constelaciones de sus hijos. En el video nos enteramos que aprovechó su cumpleaños para invitar a 40 amigos para donar 40 minutos en asesoría a mujeres que perdieron su trabajo en Estados Unidos a causa de la pandemia. Y mientras esto sucedía, es su media hermana quien generó la controversia.
Samantha Markle reveló que este entorno que vive Meghan fue planeado desde hace muchos años, y calificó de obsesiva y malsana la relación que la ex actriz tiene con la realeza.
Ante el medio GB News, Samantha declaró: “Cuando todo esto había comenzado, antes de la boda, miré eso y pensé que muchas chicas jóvenes fantaseaban con ser princesas en la época de la vida de la princesa Diana. Realmente no le presté atención, fue hasta mucho más tarde cuando vi todas las fotografías, la imitación de Diana, de los gestos, vistiendo la misma ropa y mirando muchas pruebas de que Meghan conocía mucho sobre la realeza. Ella estudió sus vidas y aparentemente es ahí donde quería estar”.
Aunque en la etapa de su noviazgo Markle confesó que sabía poco de su ahora esposo, Ninaki Priddy, amiga de la duquesa, nombró a Markle la Diana 2.0 y adelantó: “Es como si hubiera estado planeando esto toda su vida. Ella consigue exactamente lo que quiere, y Harry se ha enamorado de su juego. Ella desempeñará su papel hábilmente”.
Y si bien durante su tiempo como alteza real Meghan mostró una inspiración constante de su suegra en sus looks, tal vez la manera en la que hoy le rinde homenaje es a través de cumplir el sueño de Lady Di por vivir en un bajo perfil, alejada de los reflectores, incluso sin redes sociales y fuera de los eventos de la realeza.
¿Ustedes qué opinan, será obsesión o inspiración?
