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Estilo DF Anitta

por: Rodrigo Araiza

Simpatía, sensualidad y talento.

La joven brasileña supo superar su origen humilde para convertirse en una estrella de la música.

Es de Río de Janeiro, Brasil, tiene 25 años y una carrera en ascenso. Su nombre es Larissa de Macedo Machado, pero todos la conocen como Anitta. Es de baja estatura, pero su sentido del humor es gigante y bromea en cada oportunidad. El encuentro se realizó en una de las suites del Hotel Presidente InterContinental de Polanco, donde a su llegada preguntó a los presentes: “¿Qué les parece mi casa, los han tratado bien?”. Anitta siempre supo que le dedicaría su vida a la música, y aunque es muy joven, confiesa: “Ya realicé lo que quería, tengo 25 años y todo lo que he logrado hasta hoy pensé que lo haría con muchos más años, estoy feliz de lograr tanto a esta edad. Si consigo más estaría feliz, pero si no, ya lo soy, aprovecho y disfruto el presente, y después veo lo que sigue”. Cuando niña, Anitta escuchaba a Luis Miguel porque a su mamá le gustaba, pero inició su carrera cantando funk carioca, un género que al igual que el reguetón es dominado por hombres, pero poco a poco son las mujeres quienes protagonizan la escena. Basta mencionar que con su más reciente lanzamiento, “Medicina”, ya superó los 100 millones de visualizaciones en YouTube, teniendo alcance en Uruguay, República Dominicana, Costa Rica, Colombia y por supuesto México y Brasil.

Su próximo sencillo es “Veneno”, del cual adelanta: “Es una canción muy linda, es el video favorito de toda mi vida, está lleno de cobras, estoy acostada en el piso y cerca de 24 cobras a mi alrededor, es muy lindo”. Anitta es simpatía, sensualidad y talento, es una mujer de gran corazón que no se echa para atrás, que salió de una favela para convertirse en una gran estrella de la música latina.

 

Actualmente la vemos como coach de La Voz… México. ¿En qué momento te nace el amor por la música?

Nací cantando, queriendo ser cantante, es una cosa que vino conmigo, no existió un momento en que pensé dedicarme a otra cosa.

 

¿Con qué soñabas?

Hablaba todo el tiempo de que sería cantante, con mi madre, con mis tías, con todos, y cuando me preguntaban: “¿Qué quieres ser de grande”, decía que cantante.

 

¿Y siempre te apoyaron tus papás?

Mi padre no, pero mi madre me apoya para lo que sea que quiera hacer.

 

¿Cuál consideras tu primer momento de éxito y cómo lo viviste?

Mi primer momento de éxito fue con una canción que se llama “Show das poderosas”, que empezó a sonar en varios países que no hablan portugués; estaba muy feliz porque todo el país bailaba la canción conmigo.

 

¿Cómo fue empezar tu carrera en Brasil, un país grande y diverso donde obtuviste éxito muy rápido?

Me sentí muy bien porque de verdad era mi sueño hacer que mi trabajo alcanzara a todo mi país, pero también fue un poquito difícil porque todo fue muy rápido, entonces no tuve el tiempo de aprender mientras estaba creciendo.

 

“Medicina” fue un éxito en varios países, ¿cuál es la peculiaridad de esta canción?

Esta canción habla de música por sí misma, habla de que la música no escoge su público, no elige para quién va a sonar; intenté ofrecer un mensaje de alegría, positivo, con niños de todo el mundo cantando una parte que no tenía letra, justamente para decir que la música es para todos, para cualquier cultura. En cuanto al videoclip, ¿qué tanto te inmiscuiste? La idea es toda mía, yo veo todo, acompaño todo, con los videos soy muy crítica.

 

Después del éxito obtenido hasta el momento, ¿qué buscas?

Estoy trabajando sin presión, mirando los lugares a donde me lleva mi trabajo, viajando, pero sin la idea de ser la número uno, sólo quiero dar continuidad a lo que hago y estoy muy feliz con los resultados. Has publicado varios sencillos, ¿esperamos un disco? No sé, me gusta tanto lanzar sencillos porque siento que si publico un álbum la gente no va a escuchar todas las canciones con la atención que me gustaría, entonces no sé.

 

«No soy propiamente de una favela, sino de la orilla. En Brasil, si no naces con dinero, no tienes las mismas oportunidades de aprender idiomas, artes, cultura o educación, de aprender a convivir en sociedad, de principios, etcétera”

 

Ahorita estás en un reality musical donde das consejos a jóvenes talentos, en tu caso, ¿cuáles fueron los mejores consejos que te dieron?

El consejo más sabio que me dieron fue de J Balvin, y fue para no tener miedo. Soy una persona muy enfocada, trabajadora y guerrera, pero siempre tengo mucho miedo de tomar actitudes cuando estoy con malas personas y temo en situaciones difíciles, y J Balvin me dijo que no hay por qué, la vida sigue y nada pasa, entonces no hay que tener miedo.

 

Eres joven, y el éxito y la fama suelen ser difíciles, ¿cómo lo afrontas?

Tengo una familia muy humilde y simple que está siempre conmigo, me ama, me trata muy bien, y eso me mantiene con los pies en el piso; siempre me acuerdo de quién soy, de dónde vengo, y no hace mucho tiempo que rompí esta fase de mi vida, entonces para mí son las raíces de mi árbol.

 

¿Es difícil estar fuera de casa?

Sí.

 

¿Qué es lo que más extrañas?

A mi familia y a mis perros, mucho, mucho; la próxima vez que venga quisiera traérmelos, no aguanto estar lejos de mis perros, quedo loca. El reguetón y el género urbano en general han sido dominados por hombres, pero ahora las mujeres están tomando la batuta; desde tu experiencia, ¿cómo ha sido ingresar a este mundo? Para mí es increíble, en Brasil pasaba lo mismo, empecé cantando funk carioca, que tiene la misma historia que el reguetón en los países hispánicos, y ya estoy acostumbrada con esta realidad. En Brasil ya hay muchas cantantes mujeres, pero antes era más difícil porque los hombres eran mayoría; ahora estoy feliz porque hay tantas mujeres talentosas que mandan buenos mensajes. Es como un ejército donde cada una hace parte de la fuerza.

 

Geográficamente Brasil no está lejos, pero el lenguaje es distinto, ¿cómo fue romper la barrera del idioma para llegar a otros países?

Es muy difícil, primero para comunicarse, para cantar, y la cultura también, pero desde niña soy muy estudiosa y entre un com – promiso y otro estudio hago lo que puedo; por el idioma, la gente siempre hace esta separación de Brasil, pero intento que no pase, porque todos somos Latinoamérica, somos muy similares.

 

«Ya realicé lo que quería, tengo 25 años y todo lo que he logrado hasta hoy pensé que lo haría con muchos más años, estoy feliz de lograr tanto a esta edad. Si consigo más estaría feliz, pero si no, ya lo soy, aprovecho y disfruto el presente, y después veo lo que sigue”

 

¿Qué canciones te gusta interpretar?

Me gusta de todo, creo que hay canciones buenas y malas en todos los ritmos, crecí escuchando un poquito de todo y me enoja ver personas que tienen prejuicios con ritmos o estilos; todos somos diferentes, y no porque tu gusto sea distinto al mío, soy menos que tú o al contrario.

 

En la actualidad se habla mucho de la igualdad de género, ¿ha habido un cambio?

Gracias a Dios, sí, despacio pero sí, porque las dificultades ahora son menos que antes, todavía existen, pero es un camino que si no nos olvidamos de luchar, de poner en claro las necesidades, de que somos iguales, creo que llegaremos lejos, es cuestión de tiempo.

 

¿Crees que la imagen de la mujer es explotada por algunos exponentes del reguetón o del género urbano en general?

Es una cuestión social, más que musical. El asunto es que la clase que hace los ritmos urbanos es la que tiene menos acceso a las informaciones, a las oportunidades, a las discusiones, entonces la información a veces llega a nosotros más atrasada, lo sé porque soy de una favela brasileña, de suburbio, es difícil para nosotros cantar o hablar de cosas que no están en nuestra realidad. La cuestión de respetar a las mujeres va creciendo y la gente va aprendiendo la manera correcta de pensar, del respeto a las diferencias y tal, entonces a partir de ahí empezaremos a ver el cambio de letras. Lo importante de esto no es hacer juicios y sí dar un ejemplo de lo que es bueno y correcto.

 

«Estoy trabajando sin presión, mirando los lugares a donde me lleva mi trabajo, viajando, pero sin la idea de ser la número uno, sólo quiero dar continuidad a lo que hago y estoy muy feliz con los resultados”

 

Y no es fácil salir de una favela…

No soy propiamente de una favela, sino de la orilla. En Brasil, si no naces con dinero, no tienes las mismas oportunidades de aprender idiomas, artes, cultura o educación, de aprender a convivir en sociedad, de principios, etcétera.

 

¿Te gustaría hacer una fundación para ayudar a niños en favelas?

Sí, trabajé hace siete años y ahora no quería realizar nada que no pudiera hacer de verdad, cuando hago algo me encanta hacerlo bien; hasta ahora estaba trabajando mucho y sin tener la fuerza para ayudar a alguien. Ahora alcancé un punto donde tengo algo, ya empecé primeramente descubriendo mi esencia social que es la educación, que es lo que más combina con quien soy. Estoy haciendo una historieta para niños que trae principios y valores para ellos, cosas que no aprendes en la escuela, como perdonar a las personas, respetar las diferencias, no mentir, cuidar de la naturaleza, y después voy a dar el próximo paso para empezar mi trabajo social ligado a la educación, empezando en Brasil.

 

¿Buscarás incursionar en otros géneros musicales?

Yo canto de todo, me encanta no tener rótulos o límites, porque me gusta cambiar a la hora que quiero; empecé cantando en iglesias, me gusta de todo. ¿Cuál es tu mayor fantasía en el mundo de la música? Cantar con Drake una de sus canciones, quizá “God’s Plan”.

 

 

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