El arte de decorar es cuestión de gustos. La personalidad es un factor importante para poder distinguir qué tipo de decoración es la que te agrada.
Si últimamente estás pensando en darle un cambio a la decoración de tu casa u oficina, lo primero que tienes que considerar es tu estilo. Al principio es difícil definirlo, pues por lo general todo tipo de decoración es agradable, pero si analizas qué te gusta y qué no, puedes encontrar tu tipo decoración favorita y lograr tener un espacio hecho a tu medida con mucha personalidad y sobre todo con un toque de tu creatividad.
Es por eso que hoy te damos algunos ejemplos de estilos para decorar.
Vintage
Este estilo es muy dulce, pues maneja colores pasteles que te pueden ayudar a darle mucha luz a tu casa u oficina. Además, una ventaja de la decoración “vintage”, es que puedes aprovechar a sacarle provecho a los espacios.
Minimalista
Es una tendencia europea que se define por figuras geométricas muy simples. Este tipo de decoración provoca una sensación de limpieza. Los colores que generalmente se utilizan son el negro y blanco.
Clásico
La decoración “Clásica” es más sofisticada y lujosa, sin dejar de ser moderna. Se hace mucho uso de elementos abundantes, a veces exagerados, pero eso es lo que la hace única.
Rústico
Es el tipo de decoración más cálido, predominan las maderas, adornos de barro y objetos fabricados de mimbre. Lo que hace mágica a este tipo de decoración, es que se adapta a cualquier clima.
Orgánico
Un estilo totalmente relajado y Zen. La naturaleza juega un papel importante en este tipo de decoración, pues utiliza elementos de reciclaje, flores, plantas y mucha luz, que es la que provoca un ambiente natural.
