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Esmeralda Pimentel le pone color a su pasión

por: Soraya Villanueva

Humildad es la palabra que describe a la actriz Esmeralda Pimentel, quien se encuentra en un momento dulce de su carrera al recibir, a sus 24 años, su primer protagónico con su participación en la telenovela El color de la pasión, que termina sus transmisiones el próximo domingo. Aunque sus primeros pasos se dieron en el mundo del modelaje, la tapatía ha sabido abrazar y mantenerse en la actuación gracias a su perseverancia y terquedad.

Después de realizar papeles secundarios y hacer el rol de villana en Abismo de pasión, Cachito de cielo y De que te quiero, te quiero, la bella ojiverde se encuentra plena y feliz de trabajar junto a Érick Elías y el elenco que forma parte de este nuevo proyecto de Roberto Gómez Fernández.

Además confiesa, en entrevista con EstiloDF, que en esta historia escrita por Cuauhtémoc Blanco y María del Carmen Peña ha encontrado personajes de carne y hueso, una cualidad que ella aprecia en los papeles que interpreta. Reconoce que actuar es su gran pasión, pero admite que nunca sacrificaría el ser mamá por su trabajo si la oportunidad se presentara en su vida.

¿Cómo te sentiste con tu protagónico en “El color de la pasión”?

Cumplí mi sueño de protagonizar una historia, además trabajé con Francisco Juanjo, a quien considero uno de los mejores directores de México. Estar rodeada de un elenco y de seres humanos tan generosos y apasionados por lo que hacen, es maravilloso. Y contar con un texto original, tener el protagónico de la historia y estar cobijados por Roberto Gómez y Silvia Cano en este melodrama de corte clásico, es genial.

¿Cómo fue la transición de antagonista a protagonista?

Para mí es fundamental que el artista se renueve siempre y se rete a sí mismo. Por eso fue un cambio maravilloso, fue importante explotar otra parte de mí a través de este personaje, que fue muy complejo. No fue la típica protagonista buena del todo, sino una persona que sufrió mucho, pero tenía su carácter, se permitía estar vulnerable; Lucía me permitió descubrirme de distintas maneras. Disfruto tanto a las villanas como a los personajes buenos, siempre y cuando impliquen complejidad. Las cosas llegan en el momento que deben llegar.

Literal, ¿ya te cayó el veinte?

Jajaja, sólo en edad. No me ha caído el veinte, ni quiero que me caiga, para mí este protagónico es un personaje más, obviamente distinto. Lo que me encantó de esta historia fue que el peso de cada personaje estaba bien distribuido, fue una historia original e intensa, que no giraba en torno a la pareja. Todo ha sido mucho más rápido de lo que pensaba, se han abierto las puertas de una manera que no esperaba, y no paro de sorprenderme con lo que hago para que la gente crea en mí. Espero seguir avanzando a este paso y comerme el mundo, quiero explorar y divertirme con todos los personajes y de todas las maneras posibles.

En esta historia original, ¿Cuauhtémoc Blanco y María del Carmen Peña lograron crear personajes de carne y hueso?

Son excelentes escritores. Pienso que su historia se caracterizó en que los personajes siempre estuvieron bien justificados, no había la buena ni la mala al cien. Y para mí, mientras tengan matices y sean de carne y hueso, no me importa si los personajes son malos o buenos, y así era Lucía. Con trabajos como éste, siempre aprendo algo, es como regresar a la escuela porque sacan lo mejor de nosotros.

Comenzaste en el modelaje, ¿qué encontraste en la actuación para quedarte en ella?

La actuación llega a mi vida un día que tuve la oportunidad de ver una clase; me enamoré de ese mundo, me identifiqué al momento y supe que ahí pertenecía. En la actuación he encontrado la manera de expresar mis sentimientos y lo que soy. Siempre tuve claro que debía enfocarme al arte, y lo reafirmé cuando vi esa clase. Lo probé e intenté, y en 2007 entré al CEA; sin duda fue la mejor decisión que he tomado en mi vida.

Se percibe mucha humildad en tu mirada, ¿cómo logras mantenerla ante la fama?

Todo tiene que ver con la educación, con lo que deseas en la vida y con tu visión más allá de la fama y del reconocimiento. Sé que la fama te sigue conforme avanzas en esta carrera, sin embargo, lo importante es saber quién eres, mantener los pies sobre la tierra y estar rodeado de personas que te digan la verdad. Yo siempre he creído que entre más creces, más humildad debes tener. Hay que reconocer tus errores para saber cuáles son tus puntos débiles; sin humildad no puedes autoevaluarte.

En ese sentido, ¿cuál es tu evaluación?

Soy muy intensa en todos los sentidos, tanto para amar como para trabajar. Soy bastante cariñosa y amorosa. Me considero una persona justa y leal. Para mí no hay cosa más importante que la honestidad, es algo que exijo en todas mis relaciones. Lo que doy, es lo que quiero de vuelta. Me encanta compartir desde un plato de comida hasta un viaje.

¿Es difícil compartir el tiempo personal con las grabaciones de la telenovela?

Es uno de los retos más complicados en esta carrera. Cuando haces una telenovela estás muchos meses encerrado en un foro, y tu tiempo no depende de ti, sino de la producción. Dicen que esta carrera es para vivirla solo, pero más bien pienso que debes encontrar los momentos para compartir con las personas importantes y la familia. Ellos son los que te mantienen con los pies sobre la tierra, aunque sea por teléfono. ¡Bendito Dios, ahora existe tecnología para seguir en contacto! Es necesario tener mucha organización en tu agenda; un mensaje de ellos siempre me nutre más que cualquier otra cosa.

Eres muy joven, ¿hasta dónde estás dispuesta a sacrificar tu vida por tu carrera?

Empecé a los 20 años, en la edad que todos salen a descubrirse en el aspecto laboral. Hasta ahorita no hay nada que haya dejado, no he sacrificado nada por hacer lo que tanto amo. Muchas veces me lo he cuestionado: sé que actuar es mi gran pasión, pero hay límites, por ejemplo nunca sacrificaría el ser mamá por mi trabajo. Para mí hay otras prioridades en la vida, como el aspecto espiritual y familiar, donde me debo sentir plena.

Entonces, ¿qué te ha traído a este punto de tu carrera?

La perseverancia o terquedad. Siempre sé lo que quiero y el tipo de proyectos en los que me interesa estar. Cuando tengo algo en la mira y lo deseo con el corazón, hago hasta lo imposible para que se logre, en mi cabeza no existe el no. Además, tengo mucha disciplina, eso es lo más importante.

Eres una mujer que no es ajena a las causas sociales, ¿por qué tu interés en apoyar al prójimo?

Siempre he tenido esa vocación de ayuda. Creo que es algo que todos deberíamos de hacer de acuerdo con nuestro alcance, y más en estos tiempos difíciles donde hay mucho egoísmo, deberían dejar esa filosofía de “ve sólo por ti”. Soy vocera de la Fundación Cáritas, Hábitat para la Humanidad y Corazones Unidos, y aun así no es suficiente.

Las asociaciones que mencionas tienen que ver con vivienda y niños, principalmente, ¿de qué manera tu filosofía afecta tu alimentación, es acaso el secreto de tu belleza?

Jajaja, no sé si sea mi secreto, tomo mucha agua y hago ejercicio, pero sí, no estoy muy de acuerdo en comer productos animales; no como carnes, hasta ahorita soy lacto-vegetariana, y me gustaría en un futuro dejar el producto animal, pero voy poco a poco.

¿Qué otros proyectos vienen para ti?

Hay un proyecto de teatro en puerta del cual no quiero dar muchos detalles, es teatro clásico con una historia que me encanta, y en noviembre me voy a Asia a pasar mi cumpleaños; además quiero tomar clases de baile.

CUESTIÓN DE ESTILO

Nombre: María Esmeralda Pimentel Murguía.

Fecha de nacimiento: 8 de septiembre de 1989.

Lugar de nacimiento: Ciudad Guzmán Jalisco.

Televisión: El color de la pasión, Cásate conmigo mi amor, Nueva vida, Gossip Girl Acapulco, Cuatro XXX, De que te quiero, te quiero, Palomita pop, Viaje de generación, Cachito de cielo, Abismo de pasión, Cloroformo, Como dice el dicho, Verano de amor.

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