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Luis Gerardo y Karla, la combinación perfecta

por: Elena Del Castillo

Para redescubrir el placer en la vida a veces hace falta sentarnos unos minutos para saborear y visualizar cada momento, dejándonos llevar y endulzar por los pequeños detalles, tal como lo hace la dupla integrada por Luis Gerardo Méndez y Karla Souza, quienes liberaron su lado salvaje para protagonizar la nueva campaña de Magnum.

En entrevista con EstiloDF, la pareja de actores dejó al descubierto sus dos capas, la actoral y la personal, permitiéndonos sumergir, a través de esta charla, en sus sueños, pasiones, placeres y su lado más salvaje, así como los proyectos que planean realizar este 2019.

Y es que sin importar que cada uno ha construido su carrera en distintos caminos, sobresaliendo ella en How to Get Away with Murder y él en Club de Cuervos, entre otros proyectos televisivos, la vida siempre se encarga de reunirlos nuevamente para pasar un momento fresco, delicioso y salvaje.

Karla Souza

Ser madre y actriz es un doble placer, ¿cómo compaginas ambas facetas?

Definitivamente es un doble placer y estoy aprendiendo a compaginar mis dos facetas. Trabajo en una producción increíble que apoya ciento por ciento a la mujer y a las madres como yo dándonos más espacio. Me dejan llevar a mi hija al trabajo y cada determinado tiempo salir a alimentarla e ir al pediatra; estoy muy bendecida de tener el apoyo de la producción, sin ellos no sería igual.

Hemos visto que tu personaje de Laurel Castillo tiene varias capas, ¿qué aprendizaje te ha dejado How to Get Away with Murder?

Muchos procesos de aprendizaje; llevo cinco temporadas y no estaba acostumbrada a tener un director nuevo cada semana; tampoco había trabajado con mujeres directoras hasta llegar a Estados Unidos, lo que me dio mucha pena porque en México necesitamos impulsar más esa parte, que haya más mujeres en otros puestos laborales. Dentro de la cultura de lo que es el set aquí, he aprendido más sobre mis derechos y cómo puedo pedir las cosas que quiero y merezco, porque antes no sabía cómo articularlo en México; eso sin duda me ha ayudado a crecer mucho como actriz y persona. En términos sociales, al estar aquí en esta época “Trumpista” me he dado cuenta del privilegio del que vengo y tenía en México al ser de tez clara y ojo azul, y venir a Estados Unidos donde me ven diferente por ser latina y mexicana, y obviamente el yo poderlo traducir a México como lo que es clasismo, sexismo y racismo, que siguen existiendo muy fuerte en nuestra cultura mexicana, son aprendizajes que a lo largo de mi estancia he podido asimilar, aprender y poner en marcha en mis decisiones creativas. En términos de grabaciones, sí son muy demandantes, a veces llegamos a filmar 14 horas diarias, sin embargo, tengo siete meses que estoy al full y entrenándome; al terminar siempre lo veo como una luz al final del túnel. Mi familia, amigos y gente cercana saben que durante esos meses es difícil verme en ciertos momentos, pero cuando pasan, cuentan siempre conmigo. Siempre mantengo todo en balance para poder tener un núcleo familiar y relaciones fuertes, porque es lo que me hace sobrevivir a todo lo demás y a los retos de esta carrera.

¿Te gusta la creación que has logrado de tu personaje Laurel, es placentero el resultado?

Sí, es un personaje que a lo largo de cinco años se ha moldeado y ha crecido; me han dejado estar presente cuando se va a decidir hacia dónde irá el personaje, y eso lo agradezco. El sentir un trabajo en equipo lo valoro mucho, y sé que el día de mañana será un personaje que extrañaré mucho. Me encanta cómo han moldeado que ella tenga una madre francesa y yo hablar el idioma, también soy madre y viví la experiencia de manera personal. El tener esas dos vidas paralelas que también se parecían a mi vida, ayuda mucho, no hubiera sido igual si yo no hubiera sido madre en la vida real.

En la actuación y creación de personajes siempre se arriesga, ¿cuál es el momento más peligroso que has vivido?

En términos físicos, en Niño Santo una vez estuve en la jungla y entre manglares manejando unas lanchas. En una de las tomas, uno de los actores que no sabía mucho de lanchas y que aparte nos tocó que estaba medio mal, nos hizo pasar un momento difícil. Cuando encendió la lancha se fue para atrás y casi nos estrellamos contra un árbol; quedé petrificada, fue un momento de mucho miedo. Y en términos emocionales, estoy trabajando ahorita en un proyecto desde cero, es un reto que no he hecho antes y me hace sacar lo mejor de mí.

¿Te consideras de espíritu aventurero?

Sí, porque cada que puedo me mudo y cambio, trato de aprender un idioma o me voy a otro país a estudiar algo, he sido muy arriesgada en ese sentido. Me gusta hacer cosas que me provocan adrenalina y que son un poco fuera de lo común. Soy muy aventada, pero lo que pasa con la actuación es que puedo hacer lo más aventurero ahí porque a cada rato cambio de personajes, lugares y gente, así como nuevos retos por aprender. La actuación es una profesión que me va bien y me hace arriesgarme y salirme de mi zona de confort.

Has trabajado junto a Luis Gerardo, ¿cómo te sientes de que Magnum los haya unido de nuevo?

Esta campaña de Magnum la agradezco mucho porque a veces con nuestras carreras ajetreadas es muy difícil vernos, es uno de mis mejores amigos y siempre tratamos de conectar lo más que podamos, hablar de nuestros traumas, miedos, aciertos y emociones. Somos como hermanos, y la verdad es que la química que tenemos en el set es deliciosa, cool, relajada, llena de sorpresas y risas, y los de Magnum pudieron sentir eso. Nos la pasamos muy felices haciendo el comercial; además de comer helado delicioso, durante tres días pudimos estar juntos, la vida nos separó, pero espero que nos una más seguido como en esta ocasión.

Vivir en Los Ángeles te ha permitido tener una doble visión de México, ¿qué tanto ha cambiado tu panorama para ver el país desde fuera?

Obviamente cambia mi perspectiva; a todos nos vendría bien salirnos de lo que conocemos y ver qué hay más allá de nuestro mundo y cultura, y al mismo tiempo valorar lo que tenemos para mejorar. He logrado ver la necesidad que tenemos de cambiar como industria y cultura, y a la vez valorar lo que no hay aquí y que extraño. Por eso regreso mucho a México, porque tenemos cosas únicas y que hasta que pasas tiempo fuera, lo notas. Magnum Double es una de las más grandes creaciones, como de seguro tienes algún personaje que consideras tu mejor interpretación, ¿cuáles son las herramientas y consejos que te han ayudado a construirlo?

No tengo una interpretación favorita, todas son diferentes y las adoro, todos los personajes que he hecho marcan una parte de mi vida y lo que soy hoy, pero cada uno lo construyo de manera diferente, dependiendo de su circunstancia, de lo que estoy viviendo en mi vida y lo que necesita el personaje, desde una investigación de la época, costumbres, música o lo que sea para entrar al personaje. Obviamente siempre pido consejo a las personas que siento que me van a ayudar a inspirar mi creatividad y a sentirme lo más confiada y segura del camino que quiero tomar con un personaje.

Uno va cambiando con el paso de los años, ¿qué tanto te arriesgarías a mostrar tu lado salvaje o diferente que no conocemos?

Una de las razones por las que soy actriz es porque me encanta poder retarme a conocerme a mí misma y al ser humano para tener empatía con los diferentes caminos que hay dentro de nuestra existencia, y justamente liberar el lado salvaje debe ocurrir a diario, viene desde perder el miedo a hacer el ridículo, a tomar riesgos y avanzar. La carrera artística que escogí es así, es la que más me llena, aunque también los momentos más salvajes que vivo son cuando estoy junto a mi hija jugando o con mi esposo en familia, y cuando puedo dejarme ir y no tener miedo de los prejuicios, en esos momentos es cuando me siento más libre.

¿Qué extrañas de México?

Extraño a mis amigos, la comunidad de gente que tenía ahí; a mi familia y primos, y también la comida y los “sapos” que se hacen cuando terminas un proyecto y festejas.

Luis Gerardo Méndez

Has trabajado junto a Karla, ¿cómo te sientes de que Magnum los haya unido de nuevo?

Es una delicia siempre estar junto a ella, es mi hermana, mi amiga, mi cómplice. Desde antes de Nosotros los Nobles ya éramos amigos, pero cuando pasas por un proyecto tan significativo como lo fue éste, se crea un lazo y hermandad con los actores y directores por todo lo que significa. Ahora estoy muy contento de hacer esta campaña de Magnum junto a ella. Se vuelve un disfrute, no se siente como trabajo.

En la actuación y creación de personajes siempre se arriesga y se atreve, ¿cuál es ese que te gustaría interpretar?

Muchísimos, particularmente todo lo que desconozco; esos personajes que son totalmente distintos a mí son los que me gusta interpretar, sobre todo cuando representan un reto y no sé cómo abordarlos. Hace unos años hice un boxeador en una película y fue algo que tuve que explorar porque es un mundo diferente, por eso decidí hacer Bayoneta. Por ejemplo, me gustaría interpretar a un transexual, me parece que estamos en un momento muy importante para hablar de ello.

¿Eres de espíritu aventurero?

Sí, aunque aventurero de otra manera, no me gustan los deportes extremos o las alturas, pero me considero aventurero en otras situaciones, por ejemplo me gusta viajar mucho a lugares muy lejanos que no son los típicos a los que la gente iría. Entre más distinto sea algo, más me atrae. Mi vida siempre es una aventura, soy de Aguascalientes y la ciudad me parecía una novedad, donde un chico de provincia podría perderse, pero me sentó bien explorarla.

¿Consideras que la actuación te hace liberar tu lado más salvaje, cuál ha sido el proyecto que más te ha hecho arriesgarte?

Sí, sin duda la ficción nos permite explorar otras posibilidades y probarte hasta dónde puedes llegar. Uno como actor hace y dice lo que en la sociedad muchas veces no sería aceptado. La actuación me da máscaras que me permiten explorar mi lado más salvaje, más animal, al quitar los filtros, y eso es liberador.

Una creación siempre involucra grandes esfuerzos y demanda superioridad, ¿qué aprendizaje te dejó Club de Cuervos y cómo lograste superar tus propias expectativas actorales?

Club de Cuervos es un proyecto que va más allá de la actuación. Fue el primer proyecto que pude producir con un gran equipo y que me fascinaba; desde poder elegir a un personaje hasta estar cerca de los productores y ver el mundo del fútbol desde una crítica social importante. Fue un reto porque mi personaje de Javi en Nosotros los Nobles era similar, un niño rico, sin embargo, también eran diferentes y había que destacarlo; Javi era más ingenuo, y Chava más oscuro y complejo, obsesionado con el ego y la fama, dispuesto a hacer lo que sea. En Club de Cuervos exploré la energía oscura de lo que pasa con un niño rico que además de dinero le das poder.

Magnum Double es una de las mejores creaciones, ¿cuál es tu personaje más distintivo y que consideres tu mejor interpretación?

Te puedo decir que uno de los personajes que más disfruté fue en teatro, en El curioso incidente del perro a medianoche; era un joven que tenía Síndrome de Asperger y además de ser autista tenía 15 años, cuando yo tenía 30; ha sido uno de mis retos más complicados que me ha dado mucha satisfacción.

Con todo lo que se está viviendo con el cambio de gobierno, donde existen dos cubiertas al tener dos o más puntos de vista, ¿por dónde habría que empezar a cambiar en México?

Por nosotros mismos; viendo Club de Cuervos, creo que estos dos hermanos, Isabel y Chava, de alguna manera representan cómo funciona el mexicano. Son dos hermanos que siempre se están atacando entre ellos, saboteándose uno al otro, y cuando a uno le va bien, el otro lo empieza a atacar, eso es muy mexicano, es una de las características más espantosas que tenemos como sociedad, esta cuestión de la cubeta llena de cangrejos, y lo ves cada que, por ejemplo, un futbolista triunfa o cualquier persona; yo lo he vivido, entre mejor te va, sientes esta energía de la gente que quiere verte caer. En la última temporada se dan cuenta que el enemigo no es el otro, sino que está afuera: es la Liga de fútbol, la televisión, y deciden tomarse la mano para trabajar juntos. Esa analogía que vemos al final de Club de Cuervos responde a cómo veo la manera de cambiar este país.

Te vimos en Bayoneta muy sumergido en el mundo del box por tu personaje, ¿te resultó una experiencia placentera?

Sí, es una nueva meditación porque te enfocas en lo que estás haciendo, si no te dan un golpe; es una paz mental. Le agarré mucho cariño, fue y sigue siendo una experiencia placentera.

¿Cuáles son los placeres fundamentales en tu vida?

La risa, la comida sin duda, pero sobre todo la risa. Para mí no hay mayor placer que estar junto a la gente que quiero, disfrutando.

¿Extrañas el teatro?

No por ahora, quizás hasta el otro año regrese.

¿Qué esperas para este 2019, qué proyectos vienen?

Seguir haciendo lo que me gusta.

Soraya Villanueva

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