Su nombre es Lauren Wasser y es una guapa californiana de 29 años que hace seis años usó un tampón que le provocó una infección casi mortal, el síndrome de shock tóxico (SST).
Con apenas 24 años de edad, tuvo un ataque al corazón que le provocó daños en los riñones y gangrena en sus piernas. Para salvarle la vida, fue necesario amputarle la pierna derecha y algunos dedos del pie izquierdo; desde entonces hizo todo lo posible por conservar la pierna izquierda, pero lamentablemente la enfermedad se extendió y el pasado 15 de enero la perdió.
Gracias a esto, ella se ha convertido en un ejemplo a seguir y en vocera de las mujeres que han sufrido las consecuencias de esta terrible enfermedad. Ha dedicado parte de sus días en intentar promover una ley que investigue los peligros que causan los materiales de los productos íntimos femeninos, pero no ha tenido éxito alguno.
Para prevenir la aparición del SST asociado con el uso de tampones, es recomendable evitar el uso en exceso de estos absorbentes y cambiarlos con frecuencia (entre cuatro y ocho horas).
